El fiscal Pedro Rubira defendió ayer la competencia de la Audiencia Nacional para juzgar por rebelión y sedición a la excúpula política de los Mossos y al mayor del cuerpo autonómico Josep Lluís Trapero. «¿Cómo no va a afectar a la forma de gobierno lo ocurrido en Cataluña, si se quiere declarar su independencia con un referéndum ilegal?», argumentó. Y acto seguido cuestionó que en Cataluña haya «imparcialidad y serenidad» suficientes como para juzgar los hechos que se atribuyen a los acusados en esta causa.

«¿Ustedes piensan que puede haber imparcialidad y serenidad si se envía la rebelión y la sedición a Cataluña?», se preguntó el fiscal ante la pretensión del exsecretario general de la Consejería de Interior César Puig, a la que se adhirió el director de los Mossos Pere Puig, de anular la instrucción para investigarla en Barcelona o que, al menos, sea juzgada en la capital catalana. Los dos y Trapero se enfrentan a 11 años de prisión por rebelión por el asedio del 20 de septiembre a la Consejería de Economía y por los hechos del 1-O.