La Fiscalía de la Audiencia Nacional preguntará al Departamento de Interior de la Generalitat por la situación administrativa de Carlos de Pedro y Xavier Goicoechea, los dos mossos que acompañaban a Carles Puigdemont cuando fue detenido en Alemania. Hacen esta previsión fuentes no oficiales de los Mossos d’Esquadra, que refieren cómo los días de trabajo y descanso de cada agente «dejan un rastro burocrático que no se puede falsificar sin incurrir en delito: las coloquialmente llamadas hojas de horas».

Tras denunciar ayer la Policía Nacional la supuesta escolta del expresidente catalán, la fiscalía investiga si los mossos cometieron un delito de encubrimiento -que podría extenderse a los otros ocupantes del Renault Espace en que viajaban, el empresario Josep Maria Matamala y el profesor Josep Lluís Alay- y, particularmente en el caso de los agentes, una omisión del deber de perseguir delitos.

¿DE VACACIONES?

Para esta segunda figura penal es necesario, según fuentes policiales, determinar si los mossos estaban de vacaciones o en alguna situación de francos de servicio. Un policía de vacaciones sigue estando obligado a perseguir delitos si los presencia. No están igualmente afectados otros agentes de los Mossos (hasta una docena) que han hecho compañía a Puigdemont en Bélgica. El 30 de octubre, cuando el expresidente sale de territorio español, no era aún un prófugo de la justicia, y por lo tanto quienes fueran con él no incurrieron en delito.

Pero sí pudieron incurrir en falta grave de su reglamento disciplinario si se acredita que lo que han hecho en Bélgica es «una escolta de seguridad privada», como la califica una fuente policial catalana. Los mossos tienen prohibidos los servicios particulares. De los dos agentes, uno de ellos, Goicoechea, pertenece al Grupo de Escoltas de la policía catalana.

Fuentes próximas a Puigdemont confirman que en la residencia de Waterloo permanecen estos días «al menos dos» mossos junto a los exconsejeros Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret. Según las mismas fuentes, estos políticos descartan que vayan a dejar «su exilio». Los mossos «están de vacaciones, o de días libres», indican estas fuentes, y forman parte de «un grupo de unos 10 policías que se van turnando». «Están muy comprometidos con la causa. Casi siempre hay dos que duermen en la misma casa», relatan.

Además de la investigación de la Fiscalía, la División de Asuntos Internos de los Mossos investiga -en una IR (Información Reservada)- si hay delito o infracción administrativa. En el primer caso, el expediente sancionador se parará a la espera de una decisión judicial.