La Fiscalía del Tribunal Correccional de París pidió hoy penas de siete años de cárcel para la pareja de etarras formada por Leire Etxeberría Simarro y Gotzon Alcalde Echeandía, que ya han sido condenados en Francia y ella también en España, donde están reclamados por la justicia.

La fiscal Vanessa Perrée solicitó que, en caso de que se les aplique la llamada "confusión de penas" con las precedentes condenas dictadas contra ambos en junio de 2007 en París, se les imponga un mínimo de ocho años entre rejas.

Perrée destacó que Exteberría (32 años) y Alcalde (36) comparecían hoy por "haber creado una estructura" para falsificar documentos utilizados por otros miembros de ETA, que desde su fundación en 1959 ha causado la muerte de "830 víctimas".

"Sin este tipo de falsificadores, no hay organización terrorista", subrayó la representante del Ministerio Público, quien recordó que los dos acusados mantuvieron un compromiso largo y duradero en la banda y así, según el acta de acusación, estuvieron en la clandestinidad en Francia al menos desde 2002 y hasta su arresto, en febrero de 2006.

CASO "ATÍPICO"

Reconoció que el caso de esta pareja tiene algo de "atípico" porque, al ser capturados, se les requisó un correo en el que manifestaban su deseo de dejar su actividad en ETA por la complejidad que suponía compaginarla con su reciente paternidad, pero no -insistió la fiscal- por haber roto con los objetivos de la banda.

A ese respecto, hoy ambos volvieron a confirmar su pertenencia a la organización.

En una breve declaración al término de la audiencia, tras haberse negado a responder a las preguntas de la presidenta del tribunal, Nathalie Dutartre, Alcalde dijo: "el País Vasco existe y nosotros somos combatientes por su libertad".

Dutartre, al repasar el sumario, recordó los cargos que pesan sobre ellos, en particular asociación de malhechores con fines terroristas, receptación de vehículos a sabiendas de que habían sido robados (a Alcalde se le acusa de la sustracción de uno de ellos) o falsificación de documentos.

Los hechos por los que fueron hoy juzgados y recibirán el veredicto el próximo día 15 se refieren a su implicación en ETA durante tres años, hasta su captura, ya que el periodo anterior fue objeto de la primera condena a seis años dictada el 8 de junio de 2007, en la que se consideró demostrado que habían formado parte de "una célula altamente profesional" de falsificación.

Hechos aquellos relacionados con el hallazgo en 2003 de un taller de falsificación de documentos en un piso franco en Agen (oeste).

Etxeberría y Alcalde fueron detenidos el 13 de febrero de 2006 en Montluçon (centro de Francia), en una vivienda que compartían con su hijo de poco más de un año y que había sido objeto de vigilancia por las fuerzas antiterroristas durante cinco meses.

FALSIFICACIÓN

En la casa se encontró abundante material informático que, según la acusación, servía para sus labores de falsificación, así como documentos que probaban sus contactos con la dirección de la banda terrorista y con muchos de sus miembros y que recibían dinero (se pudo localizar traza en algunas tablas de cerca de 15.500 euros).

En este proceso se había constituido como acusación particular la propietaria de una furgoneta que fue utilizada por la pareja, vehículo que fue abandonado tras sufrir un accidente.

La acusación particular les reclamó solidariamente algo más de 11.500 euros en concepto de indemnización. Los dos acusados tienen, por otra parte, cuentas pendientes con la justicia española, que ha solicitado su extradición. En el caso de Etxeberría, huida desde 1998, fue condenada en España por la quema de un autobús.