El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, despacha en un par de páginas su petición de tres años de prisión y otros tantos de inhabilitación para los dos mossos que acompañaban al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el momento de su detención en Alemania el 25 de marzo del año pasado.

Les considera, como mantuvo durante toda la instrucción, autores de un delito de encubrimiento porque ambos tenían que conocer la situación de huido de la justicia del expresidente, al que se reclamaba internacionalmente por un delito de rebelión. Pese a ello en sus días libres se desplazaron a Waterloo para acompañarle a Estocolmo. A su paso por Alemania se produjo el arresto de Puigdemont y la identificación de las personas que viajaban con él en el vehículo.

Aunque la Audiencia Nacional también citó a las otras dos personas que acompañaban a Puigdemont, el empresario Josep María Matamala y el historiador Josep Lluís Alay, finalmente la instrucción solo se ha dirigido contra los mossos Carlos de Pedro y Xavier Goicoechea, por su condición de funcionarios públicos en ejercicio.

La instrucción fue accidentada y fue necesario que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional reabriera la causa archivada por el primer instructor del procedimiento, el magistrado Diego de Egea.