La Fiscalía del Tribunal Supremo ha acordado asumir la investigación sobre la construcción del AVE del desierto, que une las ciudades de Medina y La Meca, al comprobar que una de las personas involucradas en los hechos sería el rey emérito, Juan Carlos I, aforado ante el alto tribunal.

La investigación se centrará en "delimitar o descartar" la relevancia penal de los hechos ocurridos desde junio del 2014, cuando Juan Carlos de Borbón dejó de ser jefe del Estado y, con ello, perdió la inviolabilidad que le reconoce la Constitución, según ha informado el ministerio público.

La fiscala general del Estado, Dolores Delgado, ha designado para dirigir esta investigación al fiscal de Sala de Delitos Económicos Juan Ignacio Campos, que estará auxiliado por otros tres fiscales del Supremo.