El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, amenazó ayer a los díscolos de su partido con adelantar los comicios en Galicia. "No hay ninguna propuesta de adelanto de elecciones todavía, pero podría haberla", dijo en rueda de prensa. Fraga aseguró que recibe "numerosísimos mensajes de todas partes" en los que le confirman que la escisión con la que amagan los rebeldes "no es tan sencilla como algunos pudieran creer".

Para el presidente gallego, el congreso del PP que hoy comienza en Madrid será "un gran éxito" y en su desarrollo no interferirá la crisis regional. "Se superarán los problemas, que en mi opinión estaban en Orense y yo creo que están en buen camino de solucionarse", afirmó, y añadió que las conversaciones con los dirigentes descontentos se reanudarán la próxima semana.

PURGAS Fraga indicó que en este congreso "está claro que habrá variaciones", pero señaló que esto le corresponde decidirlo "al equipo que dirige Rajoy". Estos cambios podrían afectar al díscolo José Cuiña, exconsejero de Obras Públicas, que es posible que no revalide su puesto en la ejecutiva nacional del PP. A la pregunta de si se iban a producir purgas en el partido, Fraga, que ha sufrido esta semana una gastroenteritis, contestó en tono jocoso: "La palabra purga no es apropiada, quizás me vendría a mí bien".