El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha asegurado que lo ha pasado "francamente mal" con su imputación en el denominado caso 8-M, del que se ha decretado ya su archivo provisional, y ha tildado de "chapucero" el informe de la Guardia Civil aportado a la causa porque contenía "manipulaciones, medias verdades e interpretaciones sesgadas".

Así lo ha indicado en declaraciones a la Cadena Ser, para subrayar que está satisfecho por el sobreseimiento provisional decretado por el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, si bien ha reconocido que el estar investigado "es incómodo" pese a que "prestigiosos penalistas" le decían que "no tenía recorrido" el caso.

Franco ha manifestado que tiene un gran respeto por la Guardia Civil, una institución que ha aportado tanto a España, pero ha incidido en que ese informe sobre el 8-M le ha "decepcionado un poco" al ser "impropio" de lo que es este cuerpo de seguridad.

"La verdad que se me han caído los palos del sombrajo", ha expresado el delegado del Gobierno en Madrid para agregar que ese documento remitido al Juzgado contenía "manipulaciones y medias verdades". De hecho, ha recalcado que un par de personas que fueron interrogadas le comentaron que no dijeron lo que reflejó luego dicho informe.

También ha subrayado que no tenían ningún dato en la víspera del 8-M de que implicara algún riesgo sanitario y ha asegurado que si hubieran recibido "la más mínima comunicación de que había algo grave", se habría actuado.

No obstante, Franco ha insistido en que la marcha del 8-M implica un derecho fundamental en el que no se daban las condiciones entonces para suspenderlo.

A su vez, ha relatado que ese mismo día se celebraron eventos deportivos y feriales que congregaron miles de personas, incluso en espacios cerrados que se supone que favorece más la propagación, algo que enumeró en su declaración ante la juez Carmen Rodríguez-Medel.

El delegado del Gobierno, tras todo lo ocurrido, ha afirmado que "no quiere pensar en conspiraciones" en la denuncia contra él por el 8-M. Sin embargo y tras ser preguntado sobre que el abogado de una de las acusaciones populares de la causa es también un cargo del PP de Cantabria, Franco ha apuntado que esta circunstancia revela, a su juicio, que "algo de política tenía esto".

Finalmente, ha recalcado que ahora es el momento de "pasar página" y de comportarse con "humildad" para acabar con la "crispación" actual, dado que la pandemia "no está superada". En consecuencia, pretende hablar "en positivo" y colaborar con los madrileños en lo que pueda para superar esta crisis.