Franquistas y antifascistas se cruzan en el Valle de los Caídos

La intervención ha tenido lugar en la parte trasera del altar, donde se encuentra la tumba de Franco. Decenas de franquistas de diversas edades formaban círculo en torno a la tumba tras finalizar el rosario convocado por los frailes que custodian el monumento y dedicado a "la esperanza de la juventud y la familia en España" y la misa que, a las 11 de la mañana de este domingo, han celebrado por los 33.833 muertos que reposan en el valle. Al principio, los asistentes se han arremolinado en silencio, hasta que han comenzado a crecer los gritos aislados de "¡Arriba España! y ¡Franco, presente!".

Los vigilantes privados del interior de la basílica se han visto desbordados cuando daban la orden de silencio, y han pedido apoyo a la Guardia Civil. Cuando han entrado los agentes -un grupo reducido de guardias que ha tomado el altar y los alrededores de la tumba- los gritos han cesado. No obstante, han intervenido a una menor una mochila que exhibía una bandera de España con el águila franquista y han identificado a la madre de la niña.

"¡Ni un solo símbolo político!", ha ordenado el jefe de la unidad de guardias civiles a grupo concentrado en torno a la tumba de Franco. "¿Conoce usted el artículo 16 de la Ley de Memoria Histórica?", le ha dicho el oficial a una manifestante cuando protestaba por la orden. Se refería al texto legal que ordena que "en ningún lugar del recinto podrán llevarse actos de naturaleza política ni exaltaciones de la Guerra Civil, de sus protagonistas o del franquismo".

Cuando la Guardia Civil ponía orden en la basílica, una mujer de mediana edad les ha increpado: "¿Ni siquiera podemos llevar la bandera de España?". Y el jefe de los guardias le ha contestado señalándose la que lleva en el hombro de su uniforme reglamentario: "Aquí la bandera de España la llevo yo".

Una cerrada niebla y un gélido aguacero de montaña ha disuadido a los nostálgicos del franquismo de manifestarse en la explanada que se abre a la puerta de la basílica. La concurrencia no ha sido muy nutrida, pese a las previsiones y a un dispositivo policial reforzado que les esperaba en el valle. Este domingo, por ser el fin de semana anterior al 20 de noviembre -XLIII aniversario de la muerte de Francisco Franco y el LXXXII del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera- se ha formado una inusual cola de coches a la puerta del recinto y la iglesia se ha llenado, "pero habrían acudido más con sol", explicaba una empleada de Patrimonio Nacional.

Los franquistas estaban hoy divididos por otra convocatoria, en la plaza de Oriente de Madrid, organizada por la Asociación pro Derogación de la Ley de Memoria Histórica, que ha registrado incidentes cuando un grupo de feministas de izquierda del colectivo Femen se han mostrado semidesnudas ante los concentrados. La Policía Nacional y la Policía Local han tenido que interponerse para evitar les lanzaran sillas.

CONCENTRACIÓN REPUBLICANA

Ha sido la, probablemente, última ocasión en que los ultraderechistas acuden a Cuelgamuros a venerar a Franco, si avanzan las gestiones del Gobierno para exhumar y trasladar los restos del dictador. A la puerta del recinto, se manifestaban por XIII vez el Foro por la Memoria y el Foro Social de la Sierra del Guadarrama exigiendo que se retiren de allí las tumbas de Franco y Primo de Rivera. Han comenzado a las 12:00 y bajo la misma lluvia helada.

Este año, a su movilización se ha sumado la asociación La Comuna Presos del Franquismo, especialmente activa en la denuncia de las torturas policiales -como las de Billy el Niño- en la fase final de la dictadura.

El Foro por la Memoria tiene en marcha en esta ocasión la campaña #NiValleNiAlmudena, bajo el eslogan "Madrid sin Franco", que fue presentada el pasado 15 de noviembre en un acto en el que participó un centenar de colectivos republicanos, de izquierda antifascista y pro Memoria Histórica.

"Gracias a nuestra lucha, el Gobierno del PSOE ha adoptado un acuerdo para exhumar los restos del dictador", dicen en un comunicado leído durante la concentración. Pero "hoy estamos ante una nueva amenaza, el traslado de los restos del dictador a la catedral de la Almudena, en pleno centro de Madrid, con la anuencia de la Iglesia", denuncian.

Los manifestantes han pedido al Gobierno que evite "una nueva humillación a las víctimas de la dictadura". Los foros organizadores han convocado a una manifestación ante la catedral madrileña el próximo 1 de diciembre.

MISA LEGIONARIA

Este 20 de noviembre es especial para la extrema derecha, espoleada por las acciones del Gobierno para exhumar los restos de Franco y resignificar el monumento de acuerdo con la ley de Memoria Histórica. Esas gestiones han multiplicado la afluencia de visitantes al Valle durante el verano y lo que va de otoño.

Las manifestaciones de franquistas se dividen este año entre 13 misas anunciadas por la Fundación Francisco Franco en diversas ciudades entre los próximos días 19 y 21. La mayoría de ellas se celebrarán en ciudades andaluzas (en Almería, Granada y Jaén, en sus catedrales), aunque la más importante es una "misa legionaria" el 20 de noviembre a las 13 horas en la Plaza de Ramales de Madrid.