Más allá de las discusiones en torno al plan Ibarretxe, Imaz sólo planteó a Zapatero una petición concreta: que el Gobierno adquiera un "compromiso claro en favor del futuro de los astilleros de la Naval de Sestao", afectadas por la grave crisis que atenaza a las empresas del grupo IZAR. Imaz garantizó que si el Ejecutivo central hace una "apuesta clara" por la Naval de Sestao, el Gobierno vasco trabajará "codo con codo" con él en busca de soluciones.