El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha reconocido este martes que es "incómodo" acotar el derecho al aborto, pero no por ello el Gobierno va a cejar en su empeño de proteger al no nacido desde el momento de la concepción.

El ministro, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, ha señalado que el Tribunal Constitucional, hasta en tres sentencias distintas, estableció una "verdad incómoda" y es que hay que proteger al feto. "Ustedes dicen que como es más cómodo, en los tres primeros meses (de gestación), nos olvidemos (de sus derechos). Pues no lo acepto", ha espetado al principal partido de la oposición.

El senador Arcadio Díaz Tejera ha esgrimido, por contra, otras dos sentencias del alto tribunal que establecen que la gestante, como principal titular de los derechos, es la que debe decidir si continua o no con su embarazo. Asimismo, ha desmontado otros dos de los argumentos esgrimidos con frecuencia por Gallardón para defender la contrarreforma de la ley aborto: el compromiso electoral del PP y la obligación que tiene España de cumplir los tratados internacionales.

Según Díaz Tejera, ni lo uno ni lo otro son ciertos. Por eso ha pedido al ministro que diga la "verdadera razón" por la que pretende cercenar el derecho al aborto. Según el senador socialista, el motivo principal que empuja al Gobierno del PP es "puramente ideológico" y "electoral".

Gallardón no ha recogido el guante y se ha limitado a señalar que su ley es similar a la de 1985 que según él los socialistas derogaron "de manera unilateral".