El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha minimizado este martes las numerosas críticas de dirigentes y cargos del PP contrarios a la nueva ley del aborto. El titular de Justicia ha señalado que, tal como se comprometió ante Mariano Rajoy en el comité ejecutivo del PP, ha hablado ya con todos los que "han hecho manifestaciones públicas en relación con el proyecto".

Gallardón, en una entrevista en TVE, ha expresado que, a excepción de Celia Villalobos, el resto de dirigentes "son partidarios de modificar la legislación actual y cumplir así con el programa electoral del PP".

No obstante, como muchos de ellos piden una ley más laxa y que se despenalice el aborto en el caso de malformación fetal, el ministro, en la línea con lo que mantuvo el lunes Rajoy en una entrevista en Antena 3, ha señalado que se intentará buscar la "redacción más adecuada". "Hay múltiples aspectos que regular y adecuar", ha precisado.

Lejos quedan sus declaraciones, al día siguiente de que el anteproyecto viera la luz, en las que manifestó que la norma no se cambiaría en su trámite parlamentario. La bronca interna en el PP ha provocado que el Gobierno acceda ahora a que se puedan introducir algunos matices que suavicen la norma.

Paradójicamente, el ministro ha argumentado que la ley propuesta, que en su opinión va en la línea de la 1985, "no es restrictiva en derechos" poniendo como ejemplo que la primera ley de la democracia permitió un alto número de abortos, cifra que con la normativa socialista del 2010 se ha reducido.