El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha asegurado hoy que la sentencia judicial que ha condenado a los cinco integrantes de "la Manada" por el delito de abuso sexual y no por el de violación está fundamentada en una interpretación del consentimiento "profundamente machista".

"La sentencia es infame, lanza un mensaje terrible y está escrita desde los valores culturales del patriarcado", ha denunciado Garzón durante la rueda de prensa previa a una asamblea del partido en Zaragoza.

En su análisis, el líder de Izquierda Unida ha criticado que el voto particular del magistrado Ricardo Javier González, quien pidió la absolución de los acusados, es "profundamente ofensivo a los valores democráticos y de igualdad que defendemos".

Asimismo, ha hecho un llamamiento para que continúen las manifestaciones que comenzaron ayer de forma simultánea en varias ciudades españolas porque, ha dicho, "las movilizaciones sirven para cambiar realidades políticas y jurídicas, como se ha puesto de relieve en el caso de las pensiones?.

Garzón se ha mostrado confiado en que prospere el recurso que se ha presentado en el Tribunal Supremo, aunque ha criticado las consecuencias sociales que puede acarrear esta sentencia judicial.

"Es muy peligroso cuando la Justicia toma decisiones que dejan a un sector como el de las mujeres, que son más de la mitad de la población, en una situación de inseguridad terrible", ha añadido el líder de Izquierda Unida.

Llamada a la confluencia

"Va a ser posible el cambio si confluimos con más gente", ha explicado en una rueda de prensa el líder de Izquierda Unida, quien ha recalcado que en los comicios de 2019 se decidirá el futuro del país de "las próximas décadas".

A esta gran confluencia están llamadas todas las organizaciones políticas y sociales que compartan un programa común con Izquierda Unida, entre ellas Podemos o las agrupaciones ciudadanas que lideran algunas de las capitales españolas más importantes.

"No nos importa qué carné tengan en el bolsillo", ha señalado Garzón, quien considera que este acuerdo tiene que ser el fruto de la militancia y no de las direcciones de los partidos.

El líder de Izquierda Unida no ha querido adelantar el posible nombre con el que concurrirían a las elecciones, aunque ha dejado claro que no puede haber ningún partido que "totalice" las siglas de la coalición.

"La confluencia tiene mayor fuerza cuando está claro quiénes son sus partes", ha señalado Garzón, que ha reconocido su voluntad de que la identidad de Izquierda Unida siga presente en la futura denominación.

El coordinador general ha hecho extensible este llamamiento a todas las regiones, aunque ha señalado que es responsabilidad de cada una de las federaciones del partido alcanzar los acuerdos oportunos y que desde Madrid no se van a establecer "restricciones".

Álvaro Sanz llama a la coalición con Podemos e IU

En ese sentido, el coordinador general de Izquierda Unida en Aragón, Álvaro Sanz, ha tendido la mano tanto a Podemos como a Chunta Aragonesista para formar parte de la coalición que se presente a las elecciones autonómicas y municipales en la comunidad.

"O es entre todos y todas o no podrá ser", ha anunciado Sanz, quien no ha querido adelantar cuál es la fecha límite para alcanzar un acuerdo sobre las listas que compondrían esa posible confluencia en Aragón.

Asimismo, el líder de Izquierda Unida en Aragón ha puesto en valor el trabajo que ha realizado durante los últimos meses su formación para convocar asambleas en cada uno de los municipios de la comunidad, en las que se ha realizado una "reflexión colectiva" sobre el espacio que ocupa la "izquierda transformadora".

"Vamos a hablar del futuro en clave aragonesa", ha señalado Sanz, quien ha mostrado su voluntad por continuar por la senda de la "ventana de esperanza" que se abrió en los anteriores comicios de 2015.