El juez Baltasar Garzón procesó ayer al magrebí Amer el Aziz, en paradero desconocido, por los atentados del 11-S en EEUU. Este presunto terrorista fue la mano derecha del jefe de la célula española de Al Qaeda, Imad Edin Barakat, Abu Dahdah , detenido en Madrid. Aziz, según Garzón, se vio en Estambul en el 2000 con Said Berraj, uno de los presuntos participantes en el 11-M que está en paradero desconocido.

Garzón detalla que la policía turca detuvo en octubre del 2000 a Aziz, a Berraj, al británico David Charles Burguess, que cambió su nombre por Salahedin Benyaich, y a Mohamed Hadad. Benyaich es uno de los presuntos autores de los atentados de Casablanca de mayo del 2003.

La policía de Estambul registró la vivienda que ocupaban y que había sido alquilada por Aziz. En el registro fueron intervenidas dos brújulas, una tarjeta de residencia española a nombre de Hadad, unos prismáticos y un móvil. Los cuatro habían llegado a Turquía el 25 de septiembre de ese año, procedentes de Madrid.

El 12 de marzo, al día siguiente de la matanza de Madrid, la policía española identificó a Berraj como uno de los moradores de la casa de Estambul. El juez Juan del Olmo ya vincula a Berraj con Al Qaeda en base a esa reunión en Estambul, en la orden de busca y captura dictada contra éste y los terroristas que se inmolaron en Leganés. Berraj podría ser el séptimo fallecido no identificado.