Los diputados críticos del PSC Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura tienen decidido romper la disciplina de voto a menos de 24 horas de la votación de la solicitud de la consulta soberanista al Congreso. Esta decisión podría plasmarse en un voto afirmativo a la petición o en una abstención, aunque los parlamentarios no quieren concretar hasta este jueves su posición. La incógnita que falta por despejar es la posición que adopte la quinta diputada díscola, Rocío Martínez-Sampere, una vez Àngel Ros ya ha renunciado a su escaño para evitar votar contra la directriz del partido.

La decisión de desacatar la orden de la dirección del PSC de rechazar la proposición de ley que reclama al Estado el traspaso de la competencia para convocar referendos se ha tomado en un almuerzo que los diputados críticos han compartido en el restaurante Set Portes de Barcelona. A este encuentro no ha podido acudir Ventura por razones de agenda y se ha sumado el diputado Xavier Sabaté, proclive a la abstención en aras de la unidad del grupo, pero que ha confirmado que votará 'no'.

Posibles represalias

En el almuerzo también ha estado presente Ros, que horas antes había confirmado la renuncia a su escaño. Aunque todos aseguran que hay una plena sintonía, los otros cuatro parlamentarios críticos no se plantean seguir los pasos del alcalde leridano y mantendrán su acta, exponiéndose con ello a posibles represalias de la dirección del PSC. Tampoco se plantean, en principio, inhibirse en la votación, como hicieron hace un año en la declaración de soberanía de Cataluña.