La Generalitat cerró el año pasado con un déficit de 1.329 millones de euros, equivalente al 0,56 % de su PIB, lo que supone cinco veces más que el objetivo fijado para las autonomías, que era del 0,1 % para ese año.

La consejería catalana de Economía ha dado a conocer ese dato a última hora de la noche, y ha atribuido el grueso de la desviación, 924 millones, al impago de la deuda pendiente del IVA por parte del Estado y al incumplimiento de los acuerdos alcanzados en la Comisión Mixta de Asuntos Económicos.

Esa deuda tuvo, según el 'Govern', un impacto del 0,39% del PIB, lo que supone casi cuatro décimas de las cinco de desviación. Y agregan que, sin el impacto de esta deuda, el déficit hubiera sido del 0,17%, muy cerca del 0,1% que tenían asignado las autonomías.

El incumplimiento del 2019 se produjo solo un ejercicio después de haber logrado por primera vez cumplir con los tres objetivos de estabilidad presupuestaria que fija la ley: déficit (0,44%), deuda (34%) y regla del gasto (1,6%) en el 2018. Esta evolución es considerada básica por el vicepresidente catalán y consejero de Economía, Pere Aragonés, de cara a poder apelar al mercado de deuda en el futuro. La Generalitat, al igual que gran parte de las autonomías no pueden acudir a los mercados a financiarse desde el 2012. Por eso se crearon los fondos como el de liquidez autonómica (FLA) o la facilidad financiera, en la que está la Administración catalana desde el año pasado por cumplir con el déficit.

Además de la parte que se atribuye a la deuda pendiente del Estado, casi una décima más (un 0,09 % del PIB) se explica en concepto de gasto diferido por compromisos asumidos con las concesionarias de autopistas Invicat y Aucat por la aplicación de los peajes reducidos, así como por la ejecución de algunas inversiones por medio de convenios con las concesionarias. La consejería afirma que se trata de un ajuste contable sin impacto presupuestario en el 2019.

La consejería catalana de Economía destaca que, en comparación con el 2018, los ingresos crecieron un 4,9% mientras que los gastos lo hicieron el 5,1% tras las mejoras retributivas a los funcionarios y el retorno del 40% de la paga extra pendiente del 2013.