En el Govern no ha sentado demasiado bien que una de las principales bestias negras del independentismo, el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, haya sido nombrado jefe de la diplomacia europea. La portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ofreció una valoración negativa de su designación.

Más allá de que sea catalán, ha sido un ministro que no ha parado de encender fuegos y crear conflictos diplomáticos por donde pasaba, aseguró la portavoz del Govern, que añadió que el Ejecutivo catalán, que hoy se reunía excepcionalmente en Manresa, no trató el nombramiento de Borrell durante su encuentro.

Si el Govern tiene que ver una parte positiva de la designación del ministro de Exteriores como nuevo jefe de la diplomacia europea, Budó dijo que si sigue hablando de manera reiterada del conflicto de Cataluña, como hace mientras es ministro de Exteriores, lo que va a producir es definitivamente la internacionalización del conflicto catalán.