El nuevo consejero catalán de Interior, Joaquim Forn, descarta que los Mossos d’Esquadra vayan a evitar la celebración del referéndum anunciado por la Generalitat para el 1 de octubre: «No solo no llegaremos a impedir el referéndum, sino que será todo lo contrario: facilitaremos su participación». En una entrevista publicada ayer domingo en El Punt Avui, Forn aseguró que los Mossos tienen que respetar la legalidad catalana «que emana del Parlament de Catalunya» y añadió que es probable que el Estado ponga en situaciones complicadas al cuerpo policial pero que las estudiarán cuando se produzcan.

También rechazó que el Gobierno pueda suspender las competencias de la policía catalana porque el procedimiento para llevarlo a cabo es muy complicado: «La gente especula sobre la suspensión de los Mossos, con la suspensión de la autonomía, con el estado de excepción, con si Millo [delegado del Gobierno] puede convocar elecciones... pero no es tan fácil», comentó.

Forn negó que la dimisión del director del cuerpo Albert Batlle el pasado lunes se debiera una maniobra de la consejería de Interior. «No solo no hay ninguna purga, sino que no hay ningún tipo de inquietud entre los mandos de los Mossos», añadió. El conseller afirmó también sentirse decepcionado con la actitud de la alcaldesa, Ada Colau, ante el 1-O, del que defendió que «no es una movilización, es un referéndum». «Venderlo como si fuera una movilización o una performance me parece totalmente fuera de lugar.

Por otra parte, el consejero catalán de Presidencia, Jordi Turull, lamentó que el Estado se dirija a los interventores y responsables económicos de la Generalitat con las nuevas medidas de control económico a través del FLA. «Si buscan a los responsables de cualquier decisión sobre el referéndum del 1-O que cojan una foto del Govern», espetó Turull.