El consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, ha anunciado que llevará a la fiscalía el caso del vertido de residuos tóxicos descubierto en el Ebro y ha afirmado que existen "responsabilidades compartidas" por parte de Ercros y de las administraciones que han consentido esta situación.En declaraciones a los periodistas tras difundirse un informe del CSIC encargado por la Generalitat que constata la existencia de toneladas de residuos tóxicos en el pantano de Flix, Milà ha sido prudente a la hora de apuntar posibles responsabilidades, tras recordar que durante muchos años no existió una legislación ambiental en España.El consejero ha destacado que será necesario precisar el momento en el que la planta de Erkimia de Flix dejó de llevar a cabo estos vertidos al Ebro para determinar las responsabilidades."Existen responsabilidades compartidas por la inexistencia de una legislación ambiental en España durante muchos años", ha dicho Milà, que ha destacado que esta planta química opera en Flix desde hace más de un siglo y que "las administraciones consintieron que esto funcionara así".”Desidia ambiental”Tras afirmar que ahora se están pagando "las consecuencias de muchos años de desidia ambiental", ha apuntado que su departamento está en contacto con antiguos trabajadores de la planta y el alcalde de Flix para conocer más detalles sobre cuándo se dejaron de efectuar los vertidos.El consejero ha expresado su preocupación sobre cómo podría afectar cualquier exigencia de responsabilidades a Ercros para que éstas no puedan ser utilizadas por la empresa para abrir una crisis laboral. "No seremos tan irresponsables", ha dicho Milà.El Gobierno central ha asegurado que "ya no se están produciendo" los vertidos de residuos tóxicos en el Ebro entre Riba-roja y Flix y que hay "una vigilancia total" de lo que ocurre en la zona.En conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha querido transmitir un mensaje de "tranquilidad" y ha recordado que hay una partida de 104 millones de euros en el Real Decreto de derogación del trasvase destinados a este problema.Aunque el Consejo de Ministros no ha tratado hoy este problema, según la vicepresidenta, el Gobierno "ha tomado cartas en el asunto" y se van a estudiar de forma "serena" las alternativas para resolverlo por parte de los ministerios de Medio Ambiente y de Industria.Ercros defiende su actividadLa empresa Ercros ha afirmado que ha desarrollado siempre su actividad industrial de acuerdo con la normativa que estaba vigente en cada momento y que ha adoptado las medidas correctoras necesarias para garantizar la ausencia de vertidos al Ebro de lodos contaminantes.La compañía ha recordado que la existencia de sedimentos acumulados en este tramo del lecho del río "es un hecho conocido por las diversas administraciones competentes y por la empresa".En un comunicado, la firma ha destacado que Ercros "siempre ha adoptado las medidas correctoras necesarias para garantizar el adecuado tratamiento de sus residuos industriales y la ausencia de vertidos de lodo contaminantes al medio hídrico".La empresa asegura, además, que ha consultado con técnicos expertos en la contaminación por vertidos industriales que han conocido situaciones similares de otras fábricas europeas y que éstos recomiendan en casos como el descubierto en Flix "intensificar el control y el seguimiento de la calidad del agua".Según estos expertos, las actuaciones emprendidas en estas fábricas sólo implicaban la retirada de los sedimentos tóxicos cuando la calidad del agua se veía amenazada, lo que no ocurre en el caso de la contaminación en Flix.