El Ministerio de Defensa confirmó el pasado martes la paralización de la venta a Arabia Saudí de 400 bombas de precisión láser, que podrían ser utilizadas en el conflicto bélico del vecino Yemen, y la devolución de los 9,2 millones de euros adelantados por la monarquía absoluta de Oriente Próximo. La decisión, sin embargo, no está tomada. El Gobierno ha abierto la puerta este viernes, tras el Consejo de Ministros, a dar marcha atrás, dejando así en mal lugar a la titular de Defensa, Margarita Robles.

La decisión tiene importantes consecuencias. Sobre todo, en Andalucía. El anuncio del departamento dirigido por Robles ha puesto en riesgo otro contrato, del que dependen 6.000 puestos de trabajo: la fabricación, por parte de Navantia San Fernando, en la bahía de Cádiz, de cinco corbetas para Arabia Saudí. El Ejecutivo andaluz está muy molesto. La propia presidenta autonómica, Susana Díaz, ha reclamado este viernes al Gobierno central que dé una solución "cuanto antes" para garantizar el contrato de Navantia.

Así que el Ejecutivo central, en lo que empieza a parecer una nueva rectificación, ha mandado reconsiderar todo el asunto. La portavoz y titular de Educación, Isabel Celaá, ha dejado claro que el anuncio llevado a cabo por Defensa no se corresponde con ninguna iniciativa cerrada.

La comisión interministerial

"Una comisión interministerial dará una solución. Pero sí puedo garantizar que este Gobierno conseguirá llegar a una resolución satisfactoria para todas las partes", ha dicho la ministra, que no ha querido aclarar si la venta de bombas a Arabia Saudí le planteaba al Ejecutivo algún tipo de dilema ético. "El Gobierno trabaja con el objetivo de mantener las buenas relaciones con Arabia Saudí y mantener los contratos para la fabricación de cinco corbetas", ha explicado Celaá.

Fuentes de la Moncloa han detallado después que esta comisión interministerial que estudiará la venta de bombas estará conformada, en principio, por los departamentos de Asuntos Exteriores, Defensa, Industria e Interior. "Lo que hizo Robles fue una declaración de intenciones que tiene que pasar por distintos matices. Se está estudiando todo. Vamos a ver cómo se resuelve para no generar confusión", han señalado estas fuentes.