El Gobierno está alarmado por el avance de grupos extremistas radicales y el Ministerio del Interior quiere ponerles coto. Lo ha anunciado, sin grandes detalles, el jefe del Gabinete de Presidencia, Jorge Moragas, en su comparecencia en el Congreso para presentar el Informe Anual de Seguridad Nacional. Cuando diversos portavoces de la oposición le han recriminado que el documento no hace referencia a la profusión de grupos de extrema derecha y sí cita a los grupos anarquistas, Moragas ha atajado el debate y ha asegurado que el Ejecutivo sí está preocupado por la actividad de fuerzas de ultra derecha. "No identificamos a ninguna [banda] pero comparto con usted que es un peligro real que nos inquieta", ha justificado Moragas, para anunciar a continuación que Interior ha estado especialmente atento a este fenómeno a partir del "atentado, porque fue un intento de atentado" contra la sede de la Generalitat de Catalunya en Madrid, el centro cultural Blanquera, la pasada Diada. Moragas ha explicado que Interior decidió tomar cartas en el asunto y trabaja en un plan estratégico contra estos grupos de radicales.

En la presentación del informe se ha hablado largamente de flujos migratorios y, en ese contexto, Moragas ha adelantado que el Centro de Seguridad Nacional, en una reunión reciente, decidió acordar que se cree un comité especializado contra la inmigración irregular. Este grupo estaría integrado por los ministerios de Empleo y Seguridad Social, Interior y presidencia del Gobierno.

El punto de debate más encendido ha sido el referente a las valoraciones sobre el terrorismo que recoge el Informe de Seguridad Nacional. En el documento, el Gobierno admite que el terrorismo sigue siendo una amenaza importante para España. Según Moragas, tanto la lucha contra el terrosismo "autóctono", como el internacional "es y seguirá siendo prioritario para el Gobierno". Moragas ha puesto de relieve la preocupación existente por la presencia de yihadistas en el conflicto bélico de Siria que han sido entrenados en España.

Desplazados a Siria

El temor del Centro Nacional de Seguridad radica en que una vez adquiridos estos conocimientos técnicos, los yihadistas pudiesen preparar y cometer atentados en España. Moragas ha confirmado que hay "varias decenas de españoles" desplazados a Siria y que "algunos de ellos" han fallecido en la comisión de atentados. El centro de Seguridad Nacional está pendiente de la posibilidad de que estos individuos, de forma aislada o insertados en células, puedan cometer atentados en España.

Respecto al terrorismo de ETA, PNV y Amaiur han afeado a Moragas que el informe tiene una "postura ideológica". El documento afirma que ETA trata de "potenciar su aparato político", denominación que ha indignado a los grupos vascos, puesto que consideran que se trata de una interpretación ideológica que no tiene nada que ver con la seguridad nacional.