El Gobierno decidirá dónde se entierran los restos del dictador Francisco Franco, "asegurando una digna y respetuosa sepultura", si la familia no manifiesta su voluntad sobre su destino final "en tiempo y forma".

Así lo asegura el decreto ley que ha aprobado hoy el Ejecutivo.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha explicado que la familia Franco "podrá ser escuchada" y dispondrá de 15 días, a partir del 31 de agosto, para decidir a qué lugar quieren que sean trasladados los restos.

Calvo ha dicho que, tras la exhumación de Franco, el Valle de los Caídos tendrá una función de respeto a todas las víctimas que están allí enterradas, pero sin el dictador sepultado junto a ellas.