El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha querido dejar claro este miércoles que "ningún miembro del Gobierno ha apoyado, y menos públicamente", los disturbios de los últimos días por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Marlaska ha respondido así en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a una pregunta del diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro sobre qué le parece que una parte del Ejecutivo apoye a los causantes de disturbios violentos de la última semana.

"Ningún miembro del Gobierno ha apoyado y menos públicamente los disturbios de los últimos días", ha dicho el ministro tras enfatizar que "la posición del Gobierno la ha expresado de una forma determinante el presidente" Pedro Sánchez cuando defendió que la violencia es inadmisible en una democracia plena como la española.

Ahora bien, el titular de Interior se ha mostrado sorprendido por ser la "primera vez que se pregunta al Gobierno por declaraciones de diputados" en alusión a las afirmaciones que hizo en Twitter el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, cuando, en el primer día de disturbios, apoyó a los "jóvenes antifascistas pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles".

Pero el diputado de Vox no lo ha entendido así cuando ha denunciado el "silencio" de Marlaska y Sánchez "mientras bandas violentas de extrema izquierda saqueaban comercios" porque "una parte del Gobierno le estaba echando un puso a la otra utilizando hordas violentas y la figura de un delincuente reincidente".

Precisamente, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha acusado este miércoles a Vox de ser la "única" fuerza política parlamentaria que "hace apología del terrorismo" y que "alienta y practica la violencia callejera", después de que la diputada Macarena Olona le reprochara los ataques de sus "hordas". En un encontronazo dialéctico en la sesión de control del Congreso, la secretaria general del grupo de Vox y el líder de Unidas Podemos se han mostrado recíprocamente varias fotografías con las que han pretendido demostrarse mutuamente su complicidad con actividades violentas.

Al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, también le ha tocado defender la posición del Gobierno en esta cuestión al subrayar que "la violencia no es un mecanismo para reclamar derechos, no se defiende la libertad quemando contenedores, saqueando tiendas o destrozando las puertas de los medios".

Lo ha hecho en respuesta a una pregunta de la diputada de ERC Montserrat Bassa sobre si el Ejecutivo cree que está garantizada la libertad de expresión en España, a lo que el ministro ha contestado: "Está plenamente garantizada, no confundan sobre cómo defenderla".

Eso ha llegado tras una dura intervención de la diputada de Esquerra que ha tildado a la Policía y a los jueces de "fascistas" y ha asegurado que "en España solo tienen garantizado su derecho a la libertad de expresión aquellos que quieren fusilar a medio estado".