El Gobierno estudia la posibilidad de ocultar o retirar de forma definitiva los últimos vestigios franquistas en sus sedes en el exterior, en concreto los dos escudos ubicados en la fachada del consulado general de España en Tetuán, "siempre y cuando exista crédito presupuestario suficiente".

El Ejecutivo muestra esa voluntad en una respuesta parlamentaria al diputado de Amaiur Jon Iñarritu García, quien se interesó por la existencia de escudos franquistas en sedes oficiales en el exterior a pesar de que el Gobierno había informado de su retirada en una respuesta anterior.

El Gobierno aclara que no ocultó ni tuvo intención de ocultar la existencia de esos vestigios franquistas, sino que respondió en términos generales, desde la convicción de que "prácticamente la totalidad" de esos símbolos habían sido retirados o se encontraban en fase de retirada, con la excepción de aquellos que presentan algún tipo de dificultad, por razones legales o arquitectónicas.

En el caso de los dos escudos ubicados en el consulado de Tetuán, reconoce que existen dificultades debido a su grosor y enorme peso, y su retirada podría afectar a la estructura del edificio.

El Ejecutivo afirma que "son tan evidentes las razones que dificultan la retirada de los dos escudos, que no se ha estimado necesario realizar informe alguno".

No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación estudia la posibilidad de ocultar esos escudos o de retirarlos definitivamente, "siempre y cuando exista crédito presupuestario suficiente".

El Gobierno da cuenta de la existencia de otro escudo, situado en la fachada del edificio de la embajada de España en Panamá, que ha sido ocultado, "de modo que ya no existe en la fachada ningún símbolo visible relacionado con el antiguo régimen".