La Moncloa reconoce que las opciones de que Salvador Illa sea investido como ‘president’ de la Generalitat son muy escasas. Los colaboradores de Pedro Sánchez consideran muy probable la reedición del pacto entre las fuerzas independentistas, esta vez con ERC en cabeza respecto a JxCat. Pero el Ejecutivo quiere iniciar con buen pie las relaciones con el nuevo 'Govern', cuando se constituya. Unas relaciones basadas en el “reencuentro” y el “diálogo”, donde se pretende que los vínculos con los republicanos, fundamentales en la estabilidad de la legislatura, sigan siendo estrechos y no se vean dañados por las elecciones catalanas del pasado domingo.

“ERC habitualmente nos apoya [en el Congreso de los Diputados]. Nosotros trataremos de cuidar esas relaciones, por la estabilidad política para España”, ha señalado este martes, tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.

“A nosotros lo que nos importa es trabajar por las relaciones leales entre el Gobierno de España y el de Catalunya, con responsabilidad, para que Cataluña salga de la situación de desencuentro de su convivencia”, ha continuado Calvo, que ha evitado entrar en la sensible cuestión de los indultos a los líderes del ‘procés’ (“se están tramitando” y la decisión se abordará “cuando llegue el momento oportuno”, ha dicho) y ha dejado claro que, a pesar de que el independentismo ensanchara hace dos días su porcentaje de apoyo sobre los votos emitidos, hasta llegar al 51%, un referéndum sobre la independencia está completamente fuera de la agenda del Ejecutivo.

“El referéndum no está contemplado en la Constitución para dilucidar la unidad territorial del conjunto del Estado. Da igual qué porcentaje pueda sacar cualquier partido. El referéndum no ha lugar, no está en el marco de nuestra legalidad”, ha insistido la vicepresidenta primera.

La “lealtad” entre administraciones

A su lado, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha animado a las fuerzas catalanas a llegar “cuanto antes” a un pacto de investidura. “El Ejecutivo respetará cualquier acuerdo. Mantendrá una relación de lealtad con el gobierno de la Generalitat que se configure, desde el diálogo y el reencuentro para superar el conflicto político. Esa es la prioridad”, ha señalado. La intención de la Moncloa sigue siendo volver a convocar la mesa de diálogo entre las dos administraciones en cuanto se forme el nuevo Govern.