Un intermediario, un «enlace muy educado», que dijo hablar en nombre del ministerio de Justicia, hizo llegar a la familia Franco una oferta del Gobierno para cerrar en paz el asunto de los restos del dictador y dónde serán enterrados, según ha podido saber este diario de tres fuentes conocedoras de la propuesta. La oferta concluye que el dictador deberá ser inhumado en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, en el panteón donde está su viuda, Carmen Polo. A cambio, el Gobierno se comprometería a que haya presencia permanente de guardias civiles «custodiando el cementerio» como garantía de que la tumba del dictador no será profanada.

El general retirado Juan Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco y amigo de la familia, conoció esa propuesta. «El Gobierno ha presionado a la familia Franco para que accedan a llevarlo a El Pardo», confirma. «Les ofrecieron la vigilancia de la Guardia Civil y también que pudiera realizarse en El Pardo un oficio religioso digno para enterrarlo junto a su viuda».

Fuentes oficiales de La Moncloa negaron que hayan mantenido «contacto alguno con la familia» Franco, informa Juan Ruiz. No quisieron hacer más comentarios sobre contactos indirectos o mediante intermediarios.

Luis Felipe Utrera-Molina, el abogado de la familia Franco, ratifica que existió esa propuesta del Gobierno, que califica como «sondeo indirecto» a la familia. Asegura que tanto los siete nietos del dictador como él mismo la rechazan. «No hay Gobierno que garantice que ese compromiso de seguridad se mantiene tiempo después. Si Franco acabara en El Pardo, su tumba sería profanada tarde o temprano».

Uno de los nietos del dictador, Francis Franco, explicó a este diario: «ningún ministro me ha llamado» para negociar, pero añade que él fue informado también de esos «acercamientos indirectos» del Gobierno para llevar los restos de su abuelo a El Pardo. La oferta era la misma: una misa digna antes de la inhumación y protección permanente de la Guardia Civil. Pero Francis Franco asegura que él y sus hermanos «no podemos fiarnos de este Gobierno. Si mañana gobierna Podemos en España ¿seguiría habiendo guardias civiles en la tumba de mi abuelo?»

Los siete hermanos, asegura el abogado Utrera-Molina, mantienen una posición unánime. No quieren que los restos de su abuelo salgan del Valle de los Caídos y rechazan que acaben en El Pardo. Francis Franco lo resume así: «no hay garantías de que mi abuelo vaya a estar salvaguardado allí».

Movimiento secreto / El plan del gobierno de Pedro Sánchez para que Franco acabe en el cementerio de El Pardo, situado a 14 kilómetros del centro de Madrid y donde están enterrados otros altos cargos de la dictadura franquista, como Carrero Blanco y Carlos Arias Navarro, arrancó el pasado mes de junio. El recién elegido presidente del Gobierno anunció entonces que Franco sería exhumado del Valle de los Caídos.

Unas semanas después, el gobierno hizo su primer movimiento, de forma discreta. En diciembre del año anterior había fallecido la única hija de Franco, Carmen Franco Polo. Cuando llegó el momento de repartir la herencia entre sus siete hijos, «el Gobierno reclamó la titularidad del panteón de El Pardo, recuerda el abogado Utrera-Molina.

El plan del Gobierno pasaría, si no hay acuerdo final con los Franco, por trasladar los restos del dictador hasta El Pardo considerando que se tratan ambos lugares de terrenos del Estado.

Utrera-Molina, abogado de los Franco, lo rechaza y añade que «la familia se opondrá hasta el final, con todos los recursos legales a su alcance».