El Gobierno no fue ajeno a la invitación llevada a cabo el martes por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a Quim Torra, ofreciéndole la posibilidad de acudir a la Cámara baja para explicar su proyecto político. El antecesor del actual 'president', Carles Puigdemont, ya recibió una invitación similar hace poco más de un año, pero entonces se puso como requisito ineludible que hubiera una votación. Puigdemont se negó, pero esta vez es distinto. Torra, explicaron en el entorno de Pastor, no tendría por qué enfrentarse al seguro rechazo de la Cámara, porque su exposición, en torno a un referéndum sobre la independencia de Cataluña, no acabaría con los diputados votando.

Fuentes del Gobierno celebraron este jueves el enfoque de la presidenta del Congreso. Los colaboradores de Pedro Sánchez señalaron que estaban al tanto. Pastor, explicaron, lanzó la idea después de haberlo consultado con el Ejecutivo. Aun así, en el entorno del jefe del Ejecutivo inciden en que Torra debería acudir primero al Parlament.

Torra, mientras tanto, dijo el miércoles en Catalunya Ràdio que estaría "encantado" de explicar su proyecto en la Cámara baja, pero que no pensaba aceptar ninguna "humillación". Es decir, una votación en la que su plan fuese abrumadoramente rechazado, abriendo así la puerta a la posibilidad lanzada por Pastor y defendida por el Gobierno.

El formato de su hipotética comparecencia sigue estando en discusión. Una posibilidad, según fuentes socialistas, pasaría porque acudiera a la comisión territorial. El organismo fue pactado por el PSOE y el PP el pasado otoño, tras el acuerdo entre ambos partidos para aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Fue una cesión de Mariano Rajoy a Sánchez. La comisión debía analizar una actualización del modelo autonómico, como paso previo a la reforma constitucional. Pero sus frutos han sido escasos hasta el momento. Ni el PDECat ni ERC llegaron nunca a sumarse a sus reuniones, tampoco Podemos, y Ciudadanos la abandonó el pasado mes de marzo. La comparecencia de Torra, explican fuentes parlamentarias del PSOE, sería una oportunidad para "revitalizar" el organismo.

EL "LUGAR APROPIADO"

"El Congreso está abierto siempre al diálogo, a las propuestas que hagan los presidentes de las comunidades autónomas, dentro del marco de la ley y del reglamento del Congreso. Esta es la casa donde los grupos hablan, el lugar donde se debaten leyes y normas, el lugar apropiado cuando se tiene un proyecto político", ha dicho Pastor este jueves, poco antes de la presentación de los actos del 40 aniversario de la Constitución, una serie de actividades que también tendrán lugar en Cataluña, aunque los detalles están todavía por concretar.

Pastor ha coincidido en el Congreso con Sánchez, que en un breve discurso ha señalado que la "democracia está sólidamente enraizada, en las instituciones y en la ciudadanía". El jefe del Ejecutivo ha optado, en aras de la "unidad" según sus colaboradores, por no hacer ninguna mención a su propuesta de reforma constitucional.