El día siguiente de que el Gobierno y el PP se enzarzaran por los posibles indultos a los líderes políticos y sociales del ‘procés, socialistas y populares han vuelto a chocar a cuenta de los presos, esta vez respecto la prisión provisional. En una entrevista en ‘La Vanguardia’, la vicepresidencia del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado: “Si se retrasara mucho en el tiempo [el juicio] sería alargar demasiado una situación de prisión preventiva. Y parecería lógico que el juez, en el ámbito de sus competencias y con total independencia, sin presión de nadie, pudiera decidir que estuvieran en otras condiciones”.

Esta reflexión de Calvo ha merecido la repulsa de a portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Dolors Montserrat, que ha afirmado que al Gobierno de Pedro Sánchez "ya no le quedan máscaras" que puedan esconder sus pactos con los independentistas. "Primero Batet, Borrell, Cunillera y ahora Carmen Calvo", ha escrito Monteserrat en Twitter en alusión a las últimas afirmaciones de los ministros y de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, relacionadas con la situación judicial de los políticos separatistas presos y la crisis de Cataluña. "Entraron como el Gobierno de la 'dignidad' y han demostrado ser el de la vergüenza", concluye Montserrat.

La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, admitió la semana pasada que sería "mucho mejor y mucho más sencillo" que se produjera un diálogo con la Generalitat sin dirigentes encarcelados. Por su parte, el titular de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, avaló en una entrevista en la BBC definir Cataluña como "nación" y afirmó, en alusión a los dirigentes independentistas en prisión: "Yo personalmente preferiría que estas personas estuvieran en libertad condicional. Creo que hay otras maneras de prevenir que se fuguen".