Mariano Rajoy ha convocado mañana un consejo de ministros extraordinario para aprobar un proyecto de ley que facilite la abdicación de Juan Carlos I y la posterior entronación de su heredero, el Príncipe Felipe. Tan sólo unas horas después, se reunirá la Mesa del Congreso de los Diputados para diseñar el calendario y las formas en que se procederá a impulsar el relevo en la jefatura del Estado. No obstante, fuentes parlamentarias han informado a este diario de que el Ejecutivo popular se inclina por utilizar el trámite de lectura única para acelerar al máximo el proceso.

Estas mismas fuentes apuntan que si se impone este camino de urgencia en las Cortes -se da la circunstancia de que los conservadores cuentan con mayoría absoluta en ambas Cámaras legislativas-, podría celebrarse un Pleno este viernes o, si no es posible, el lunes o martes de la semana siguiente, a fin de aprobar cuanto antes la norma que permitirá al Rey retirarse y dejar la institución en manos de su heredero.

El hecho de imponer el trámite de urgencia a la ley de abdicación, como pretenden los populares, y por tanto de lectura única, significa acortar a la mitad todos los plazos respecto a la aprobación de cualquier norma con carácter orgánica que siga el camino usual en la Cámara Baja, así como reducir el debate parlamentario.

Y es que calificando como "urgente" este proyecto se evitará que tenga que someterse a un debate de totalidad para la posterior presentación de enmiendas parciales, además de discusión en ponencia y en Comisión Constitucional. Así, al resolverse la tramitación en lectura única, se convocaría una única sesión plenaria para resolver la cuestión.