El Gobierno aprobará un real decreto que establecerá qué tratamiento recibirá el Rey cuando se haga efectiva su abdicación, y el objetivo es que esté en vigor el día en que se produzca el hecho, según han indicado fuentes del Ejecutivo.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado, también este martes, que las circunstancias que afectan directamente al estatus del Rey una vez que cese en la Jefatura del Estado "serán regulados en su momento por un real decreto". El ministro se ha pronunciado así en el Senado a preguntas de los periodistas sobre la condición en la que quedará Juan Carlos en el momento en que se haga efectiva su abdicación.

Está previsto que Felipe VI sea proclamado Rey de España ante las Cortes Generales el mismo día de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la ley orgánica que hace efectiva la abdicación de Juan Carlos. Será en ese momento, el de la publicación en el BOE de la ley orgánica --que ha sido aprobada este mediodía en el Consejo de Ministros reunido de forma extraordinaria-- cuando el Príncipe de Asturias se convierta en Rey y se haga efectiva la abdicación de Juan Carlos. De hecho, el último acto como Rey de Juan Carlos será la sanción de la ley orgánica que establece su abdicación, un acto que tendrá lugar en una solemne ceremonia que se celebrará en el Palacio Real en el que estarán representados los distintos poderes del Estado.

La fórmula que antecede en las leyes a la firma del Rey --"sabed que las Cortes Generales han aprobado y yo vengo en sancionar..."-- será utilizada también para esta ley orgánica, como un símbolo más de que es el poder legislativo el que decide sobre la efectividad de la abdicación del jefe del Estado. En el momento en el que Felipe VI sea Rey, adquirirá también la condición de Princesa de Asturias y, por lo tanto, heredera de la Corona, su hija mayor, la infanta Leonor.

El Consejo de Ministros ha adoptado este martes cuatro decisiones relacionadas con la abdicación del Rey, en primer lugar un acuerdo por el que se toma conocimiento del escrito de abdicación de don Juan Carlos que firmó el lunes en presencia del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y que se ha remitido a las Cortes Generales. Además, ha aprobado la ley orgánica que hace efectiva la abdicación y que consta de un artículo único y una disposición final que establece que entrará en vigor en el momento de su publicación en el BOE y, por último, ha hecho pública una declaración institucional en la que reconoce la labor del Rey desde que fue proclamado. Por último, ha solicitado a las Cortes la tramitación de la ley orgánica por el procedimiento de urgencia.

Fuentes del Ejecutivo han hecho hincapié en que cualquier abdicación específica tiene que hacerse efectiva con una ley orgánica aprobada con este fin, tal y como marcan las constituciones que han estado en vigor en España desde 1812. Por lo tanto, no se trata de una ley de sucesión, ya que esta está regulada en la Constitución y a lo largo de la historia siempre ha operado automáticamente. Es esa regulación, que opera de forma automática, la que hará Princesa de Asturias a la infanta Leonor en el momento en el que Felipe VI sea Rey de España.