Madrid. -- El Gobierno ha acordado solicitar a Suiza la extradición de Mohamed Achraf, presunto jefe de la célula integrista desarticulada esta semana en España, por delitos de pertenencia a banda terrorista y tentativa de asesinato terrorista.Así lo ha comunicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, que ha explicado que el juez Baltasar Garzón dictó el pasado miércoles auto de prisión y orden de detención internacional respecto a Achraf, que se encuentra arrestado en Suiza.La vicepresidenta ha añadido que el Gobierno “ha actuado con la máxima celeridad. En el momento en que la Audiencia Nacional ha remitido al Ministerio de Justicia la documentación pertinente se ha acordado pedir la extradición, aunque el plazo para hacerlo era de cuarenta días".Toma de declaraciónEl juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha aplazado hasta las cinco de la tarde la toma de declaración a los diez detenidos presos en cárceles españolas por su presunta vinculación con la célula de terroristas islámicos desarticulada el pasado lunes.El magistrado, que quiere estudiar más detenidamente el sumario, ha comenzado los interrogatorios con estos sospechosos al encontrarse en situación de detención judicial, ya que estaban presos por otras causas.Fuentes jurídicas han explicado que, previsiblemente, los otros ocho detenidos, cuyos arrestos se produjeron en las provincias de Almería, Navarra, Madrid, Málaga y Valencia, declararán mañana ante el magistrado, puesto que su detención ha sido prorrogada.Entre los presos a los que por orden del juez Garzón se aisló en los centros penitenciarios en los que estaban recluidos figura Kamara Birahima, de nacionalidad mauritana, encarcelado en la cárcel almeriense de El Acebuche. El suministrador de explosivosPrecisamente, el presunto jefe de la célula desarticulada, identificado por Interpol en Suiza (país en el que fue detenido) como el palestino Kamel Saadi, alias Mohamed Achrat, intentó comprar explosivos al ciudadano español de etnia gitana Baldomero Lara a través de un ciudadano mauritano en el que no confió el español. Finalmente no se produjo la operación de venta y adquisición del material.El propio Baldomero Lara, preso en la cárcel de Topas (Salamanca), también declarará ante el juez Garzón, así como el integrista argelino Said Afis, encarcelado en la misma prisión, donde se proclamó imán y fue denunciado en el 2002 por un funcionario, ya que obligaba a los presos de su módulo a cumplir los preceptos coránicos las 24 horas del día. Los demás detenidos que declararán son: Addila Mimon y Karim Faiz, presos en la cárcel de A Lama (Pontevedra), donde funcionarios denunciaron que algunos reclusos instruían militarmente a otros internos en el patio de la prisión; Eddebdoui Taoufik, preso en la de Zuera (Zaragoza); Hoari Jera, en la de Teixeiro (La Coruña); y los tres condenados por la Audiencia Nacional en el 2001 por pertenencia al GIA Abdelkrim Bensamail (cárcel asturiana de Villabona), Mohamed Amine Akli (Puerto 1, en el Puerto de Santa María) y Bachir Belhakem (en Córdoba). Bensamail y Amine fueron condenados a 14 años de prisión por pertenencia a banda armada, tenencia ilícita de armas y de útiles para falsificar documentos oficiales. El tercero, Bachir Belhakem, fue condenado a 16 años de cárcel por los mismos delitos más el de falsificación de documento oficial con fines terroristas.