El Gobierno vasco ha exigido a ETA que aborde el desarme de forma efectiva y evite los "gestos simbólicos". El portavoz del Ejecutivo autonómico, Josu Erkoreka, ha destacado que están "empujando y coadyuvando" para que la entrega de las armas se convierta en realidad "lo antes posible", aunque no ha querido valorar, hasta que se produzca, el anuncio que realizarán previsiblemente los verificadores internacionales este viernes sobre "un gesto de desarme" por parte de la organización terrorista.

Erkoreka ha recordado que este paso, así como el reconocimiento público del daño injusto causado, son elementos previos a la disolución de la banda terrorista. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno ha expresado que, aunque no hay cerrada una fecha concreta para una reunión entre los verificadores y el lendakari, Iñigo Urkullu, la cita "será una realidad estos días".

Además, ha destacado que Urkullu, incluso antes de ser lendakari, ha mantenido relaciones "fluidas" con este grupo de expertos y ha remarcado que los contactos se han mantenido hasta el presente.

Consenso entre los partidos

El portavoz ha recordado además los cinco principios recogidos en el Plan de Paz de su Ejecutivo, que además del desarme y el reconocimiento del daño causado incluyen la reparación de todas las víctimas, la aceptación de la legalidad penitenciaria y la búsqueda de consenso entre los cuatro grandes partidos vascos.

Por su parte, la Comisión Internacional de Verificación, liderada por Ram Manikkalingam, comparecerá este viernes en Bilbao para dar a conocer los avances en el proceso de pacificación. Sus integrantes ofrecerán una rueda de prensa en el Hotel Carlton de Bilbao, a las 14.00 horas, después de que el jueves inicien su visita a Euskadi para mantener reuniones con formaciones políticas y representantes institucionales, entre otros colectivos.