La presunta corrupción de Convergència atrapa ahora al presidente de la Diputación de Lérida y alcalde de Fondarella, Joan Reñé. Los Mossos d’Esquadra le detuvieron ayer, así como a otras 25 personas, en el marco de una operación que investiga, a instancias de la fiscalía, presuntos cobros de comisiones de empresas a cambio de adjudicaciones de obra pública y donaciones a la fundación Catdem, de la órbita de CDC, que pueden suponer financiación irregular. Por la tarde, Reñé y los demás quedaron en libertad con cargos.

En la operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Lérida, fueron arrestados, entre otros, altos cargos de la diputación, dos responsables del área de conservación de carreteras de la Generalitat y directivos de las empresas investigadas por pagar mordidas al extinto partido a cambio de contratación de obra pública.

El operativo tuvo lugar en Léria, Balaguer y Solsona y, además de las detenciones, se practicaron otras diligencias, entre las que destacan tres registros en la sede de la diputación, en un domicilio particular y en una empresa. Entre los delitos investigados figuran el de cohecho, malversación de dinero público, soborno, pertenencia a grupo criminal, blanqueo, delitos societarios o fraude a la Administración Pública.

Los investigadores sospechan que Reñé y su número dos cobraron durante años mordidas en metálico a cambio de adjudicar obra pública a dedo. Estas comisiones ascendieron en algún caso a 11.000 euros bimensuales. Además, las empresas investigadas -entre ellas, M y J Gruas y Enginyeria Inalba- realizaban donaciones a fundaciones vinculadas a CDC, como Catdem, en contraprestación a contratos con ayuntamientos gobernados por los convergentes, así como con organismos de la Generalitat.

El grupo de ERC en la diputación reclamó al gobierno que «asuma las responsabilidades que correspondan para preservar la institución», teniendo en cuenta «la magnitud del caso». El PSC, por su parte, dijo que pedirá «responsabilidades políticas» si se acaban demostrando.