La nueva unidad de escoltas del presidente de la Generalitat, Quim Torra, estará formada por 71 agentes de los 350 aspirantes. Una comisión integrada por un subinspector y un psicólogo realizaron 165 entrevistas y ya han comunicado por teléfono quiénes han sido seleccionados. Se incorporarán el 17 de junio a su nuevo destino. Fuentes de la Consejería de Interior negaron ayer que entre sus funciones de figure la de proteger al expresident Carles Puigdemont.

La comunicación se hizo vía telefónica por deseo del jefe de la nueva Área de Seguridad Institucional (ASI), Marc Caparròs, que, según fuentes de Interior, no quería que los nombres de los escoltas aparecieran en los medios de comunicación.

Desde la Direcció General de los Mossos d’Esquadra se niega que se haya buscado un perfil independentista entre los aspirantes. Arguyen para demostrarlo que el 65% de los 71 agentes escogidos ya eran escoltas en el servicio de protección de la policía autonómica, que, tras la creación de la ASI, seguirá operativo y a cargo de la seguridad de ‘consellers’ y altos cargos políticos.

La principal diferencia será que la ASI se ha desvinculado del cuerpo -no depende de la cúpula policial, sino de Presidencia- y se ocupará del president Torra y del resto de expresidentes de la Generalitat. También de familiares, consellers de Presidencia y las personas que pueda decidir este departamento. «Pero no de Puigdemont», aseveraron las fuentes de Interior. El Gobierno vetó que se le brindara ningún tipo de seguridad. La Generalitat no ha retirado la petición que hizo en su día al Estado para que agentes de los Mossos pudieran desempeñar esta función en Bélgica. Pero no se confía en que el Ejecutivo central vaya a cambiar de opinión y la ASI trabajará «con todas las garantías».

Sobre los viajes que algunos agentes han hecho fuera de su jornada laboral para asistir a Puigdemont en Bélgica, Interior solo subraya que no puede «entrar en aquello que hacen en su tiempo libre». «Oficialmente y dentro de su jornada, no van a hacerlo», reitera. Los sindicatos policiales han criticado los últimos días la «falta de transparencia» que consideran que ha acompañado a la creación de la nueva unidad de escoltas y lo han atribuido a «motivaciones políticas».

Según informaron fuentes de Interior, la ASI empezará a trabajar el próximo 17 de junio desde un anexo del Palacio de Pedralbes, bajo la dirección del inspector Marc Caparrós y de dos subinspectores, uno como responsable del área de protección de personas y otro del área de protección de edificios. El objetivo de esta unidad es dar una mayor proximidad e inmediatez de respuesta a los requerimientos de las autoridades.