Madrid. --El coronel jefe de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil, Félix Hernando Martín, ha afirmado que el confidente encarcelado Rafá Zouhier fue contactado el 12 de marzo, un día después de los atentados de Madrid, pero en esas conversaciones "en ningún momento habló de los atentados", salvo para lamentarlos. También ha declarado que alertase en ningún momento de los atentados del 11 de marzo como el mismo declaró la pasada semana. De hecho, ha dicho que no mencionó este asunto en ninguna de las llamadas previas que recibió de un agente de la UCO los días 4, 9 y 10 de marzo. Durante su comparecencia ante la comisión de investigación del Congreso sobre el 11-M, Hernando ha desvelado también que su departamento se puso en contacto el 12 de marzo con Zouhier para solicitarle información sobre una investigación que se llevaba a cabo en Catalunya y que el día después de la masacre sólo sacó a relucir los atentados para lamentarse de los mismos.Ha señalado que entre el 12 y el 14 de marzo un agente estuvo con Zouhier para tratar el asunto catalán y que le preguntó si tenía algo que ver con los atentados de Madrid. "Dijo que no", ha añadido Hernando. Según su relato, Zouhier no habló con la UCO de la masacre hasta el día 16 cuando "muy asustado" se puso en contacto con el agente Víctor tras ver por televisión que la imagen de uno de los implicados correspondía con una de las personas relacionadas con el tráfico de explosivos en Asturias. Según los autos dictados por el juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, que investiga los atentados, en esta conversación --fechada el día 17-- Zouhier menciona a Jamal Ahmidan, El Chino (uno de los autores del 11-M que se suicidó en Leganés) como relacionado con la compra de explosivos en Asturias y la masacre.Cuatro llamadas el 12 de marzoEl coronel jefe de la UCO, que ha dejado claro que la relación del confidente con los atentados se supo después del 11-M, ha detallado el número de llamadas telefónicas que Víctor hizo a Zouhier: los días 4, 9 y 10 de marzo se produjo una cada día, cuatro el día 12, una el 13 de marzo, dos el día 16, tres al día siguiente, otra el 18 y dos el 19 de marzo. Según ha destacado, la mayoría de estas llamadas eran "para pedirle una cita" y ha agregado que las efectuadas el 16, 17 y 18 se debieron a que el confidente quería "dar datos sobre El Chino". Las últimas fueron para proceder a su detención. En su opinión, si el confidente de la UCO participó en la venta de esos explosivos probablemente obtendría algún beneficio económico y por eso no se lo comunicó a la Guardia Civil. Se ha mostrado convencido de que no le movía una motivación religiosa y de que seguramente ni siquiera pensó que esos explosivos se iban a utilizar para una masacre de esas características. Trama de explosivosEl militar ha recordado que en febrero del 2003 Zouhier informó a la UCO de que una persona que vive en Avilés, conocida como Emilio (José Emilio Suárez Trashorras), buscaba personas que quisieran adquirir Goma 2 ECO y que podía poseer 150 kilos enterrados en algún lugar próximo a Oviedo posiblemente sustraídos de un depósito en que el trabajó como vigilante. A preguntas de los comisionados ha subrayado que "en ningún momento salió el nombre de ETA ni de ningún otro comprador". En otro momento, ha asegurado que consideraba una "casualidad" que un coche bomba que ETA puso en Santander fuera robado junto al domicilio de Trashorras y del garaje donde supuestamente se guardaba la dinamita robada. Ha explicado que dada la "anormal" cantidad de explosivo, la UCO solicita una muestra de esa dinamita y que, en contra de lo que el confidente ha declarado ante el juez, Zouhier nunca mencionó que le hubiera explotado un detonador que también había recogido como muestra. A continuación, la UCO remitió una nota a la Comandancia de Asturias para que continuara la investigación si lo creía oportuno pero ha señalado que después no se interesaron sobre si la investigación había continuado porque no era su competencia. También ha dicho que la UCO no contempló que esa dinamita pudiera ser utilizada para un atentado y que no lo comunicaron a la unidad correspondiente "simplemente" porque no tenían que hacerlo. No obstante, se ha mostrado convencido de que la Comandancia de Asturias lo habría investigado si lo hubiera considerado pertinente, pero que no sabe si se hizo o no. Asimismo, ha señalado que supone que los agentes de la UCO preguntarían a Zouhier en contactos posteriores si había algo más sobre este asunto y que él no aportó nada. El coronel jefe de la UCO ha admitido que "fallaron las alarmas" porque "no es normal" que se pueda robar y almacenar tantos kilos de Goma 2, si bien ha recalcado que esta unidad no tiene la competencia sobre el control y vigilancia de los explosivos. "Desde hace mucho tiempo es conocido que pequeñas cantidades de explosivo se sustraen porque hay un pequeño mercado negro para pesca furtiva, voladuras clandestinas, etcétera", ha apostillado, para añadir que es necesario modificar los "procedimientos de vigilancia y control".Niega presiones a ZouhierAsimismo, ha explicado que se produjeron dos visitas al confidente encarcelado Zouhier los días 9 y 14 de abril después de que el juez Juan del Olmo encargase al Instituto Armado la línea de investigación relacionada con los explosivos, pero rechazó que se le presionara como él ha denunciado. Además se ha mostrado convencido de que su comparecencia en la comisión de investigación "no esclarecería nada" si bien ha asegurado que si alguien considera que se está "ocultando algo" sería "preferible" que acudiese. Hernando, que ha dicho que tenía "absoluta confianza" en sus guardias, ha detallado que para realizar estas visitas se solicitó la autorización de Instituciones Penitenciarias y la "anuencia" del confidente, que accedió a la entrevista. Al primer encuentro acudieron dos agentes del Servicio de Información que "no conocían" a Zouhier por lo que preguntaron a la UCO si podía realizar el "trabajo de presentador" y acudió Paco, uno de sus agentes. Al ser preguntado por las cartas escritas por Zouhier pidiendo comparecer en el Congreso, ha señalado que "lo habitual" es que un detenido busque procedimientos para salir de la cárcel y que si alguien le dice que es "bueno" que escriba pues lo hará. La pasada semana Zouhier no confirmó ante la juez de Valdemoro haber recibido ninguna amenaza. Ha admitido que Zouhier "ya está perdido absolutamente como confidente" y que su vida corre peligro porque puede ser objeto de venganzas de los delincuentes a los que ha delatado. También ha reconocido que después lo sucedido con Zouhier otros informadores pueden pensar que no es conveniente para ellos seguir colaborando con la Guardia Civil.Sin relación con Vera desde 1994Hernando ha iniciado su intervención en la comisión precisando entre otras cosas que la OCU no se ocupa de investigaciones penales sobre terrorismo, cuya responsabilidad compete al Servicio de Información de la Guardia Civil. También ha remarcado que aunque estuvo bajo el mando del exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera no tiene ningún tipo de relación con él desde 1994. Asimismo, ha confesado que había estado imputado en el sumario de los GAL como presunto cómplice de un delito de malversación de fondos públicos y autor de tres delitos económicos al suponer el juez que trasladó a Suiza tres maletines con dinero supuestamente para "pagar el silencio de los policías Amedo y Domínguez". Ha negado su participación en los hechos y ha recordado que en 2001 la Audiencia Nacional acordó el sobreseimiento de los delitos económicos y se declaró incompetente para conocer el delito de malversación.