El jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, coronel Félix Hernando, negó ayer que el confidente encarcelado Rafá Zuher alertase de los atentados. También rechazó que Zuher recibiera presiones por parte de la Benemérita para que guardara silencio sobre lo que sabía en relación con la matanza.

Según manifestó Hernando, Zuher no habló con la UCO de los atentados hasta el día 16, cuando vio por televisión que la imagen de uno de los implicados en la masacre del 11-M se correspondía con una de las personas relacionadas con el tráfico de explosivos en Asturias. "Muy asustado", el confidente se puso en contacto con el agente Víctor y le mencionó a Jamal Ahmidan, El Chino , uno de los autores del 11-M que se suicidó en Leganés.

Hernando, imputado y después exculpado en el caso GAL , fue relacionado por El Mundo con la organización del vídeo sexual de Pedro J. Ramírez y hoy protagoniza sucesivas informaciones de ese diario por supuestas maniobras oscuras en la relación de la UCO con los confidentes.

Preguntado si Zuher debe ir a la comisión del 11-M, Hernando dijo: "Es un hombre asustado, fuera de la realidad. Pero si alguno cree que si no comparece es que se trata de ocultar algo, que venga". Dijo que los confidentes son "una necesidad, del mismo modo que se acepta el estiércol para el abono del campo".