El brigada de la Guardia Civil que dirigió el registro de la nave de Bigues i Riells en la que se intervinieron 16.000 sobres con material electoral para el 1-O explicó que el dispositivo policial estuvo rodeado durante horas sin poder abandonar el edificio hasta que llega una patrulla de los Mossos que hablan con "el joven" que parece organizar la protesta que se había producido y esta persona se dirige a los 200-300 concentrados y les dice: "Ya está. Ya hemos cumplido. No vamos a darles lo que buscan: imágenes de violencia y enfrentamiento con los Mossos d'Esquadra".

Antes del registro del 20 de septiembre, en plena operación Anubis, mientras la Guardia Civil vigilaba la nave, se vio entrar en ella al actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, citó el testigo en una enumeración con varios de los imputados en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona por los preparativos del 1-O.

Hasta la intervención de la pareja de los Mossos, solo había podido salir de la nave el letrado de Administración de la Justicia (antes, secretario judicial) en un vehículo al que se deja pasar después de que los agentes de policía local convencieran a los concentrados de que "no había material electoral, sino solo el secretario judicial". "Fue una situación tensa y el letrado pidió una prenda para cubrirse la cara. Hubo gritos y golpes y patadas en el capó", precisó.

Cuando horas después fueron a salir las furgonetas con el material, pese a la intervención del joven que parecía organizar la protesta, aún un par de señors de 60 años se vuelven a tirar contra lso vehículos. Es “totalmente hostil”. Se lanzan vehículos contra botes de coca-cola, botellas de agua, se golpean los vehículos con palos de bandera. Se para el convoy y los agentes y el chico joven media apra que estos señores se levantan

PAPEL DE LOS MOSSOS

El guardia civil también participó en el análisis de los correos electrónicos mantenidos entre el mayor de los Mosso Josep Lluís Trapero y el 'exconseller' de Interior Joaquim Forn, y de diversa documentación como el documento Enfocats y la moleskine del que era número dos de Interior, Josep Maria Jové, lo que volvió a protagonizar rifirrafes entre el presidente del tribunal, Manuel Marchena, y los abogados de Vox y de la defensa.

Pese a la dificultad de separar conocimiento de valoraciones a la hora de hablar de informes, el testigo llegó a explicar que en un correo electrónica consta que Josep Lluís Salvadó propuso a Trapero en una reunión que en un escenario futuro "competencias plenas" en la policía y hasta en aduanas.

A Salvadó, señala, también se le interviene un documento de 215 "en el que se define qué pasos a seguir para tener un Estado propio: seguridad social y todos sus ámbitos", entre ellos "la defensa y se empieza a mencionar que los Mossos van a realizar un papel importante, para el que se tiene que adaptar la organización actual para asumir, como con ciberseguridad y una agencia de inteligencia catalana".

Añadió que en la Moleskine de Jové aparece una reunión de junio de 2016, a la que asisten Artur Mas, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Marta Rovira y Raúl Romeva, en la que plantean que "el Estado español no está respondiendo y deciden optar por vía unilateral. Dicen que habrá que tener especial cuidado con la intervención general del estado, la administración local y los Mossos".

De enero de 2017, añadió, hay otro documento, que se puede ver en la web de la Asociació de Municipis per la Independència (AMI), con las consecuencias que puede tener para los Mossos su actuación, pese a deber acatar la Constitución y a jueces y fiscales.