La Guardia Civil considera acreditado que Eduardo Zaplana, exministro y expresidente de la Generalitat Valenciana, cobró 10,5 millones de euros en comisiones irregulares solo de los negocios de Vicente y Jose Cotino, sobrinos del exconsejero e investigados en el caso Erial, entre otras cosas, porque los acusados de ser sus testaferros, y a cuyo nombre estaba por tanto el dinero en los paraísos fiscales, se refieren a él como «el jefe» en las conversaciones que les grabó la UCO.

La parte del sumario sobre la que se ha levantado el secreto, incluye también la transcripción de conversaciones del propio Zaplana. En una de ellas, con el abogado uruguayo Fernando Belhot, con el que comenta también el llamado caso Lezo, en el que está investigado Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, el exdirigente del PP, habla de un dinero en Andorra.

«Ignacio no me está dando dinero de Andorra, pero como nos ha dejado tan poco... tampoco pasa nada», apunta.

En esa misma charla Zaplana señala: «No puedo sacar cinco millones de... primero porque no los tengo ahora porque me he metido en un problema, pero segundo que es que aunque los tuviera... (...) aquí en España me van a decir ¿usted dónde va?».

Los pagos, vinculados a concesiones de plantas de ITV y del Plan Eólico, se habrían realizado inicialmente vía Luxemburgo aunque Zaplana habría utilizado numerosas empresas para difuminar tanto la procedencia como la propiedad de ese dinero. Se explica que la investigación arranca por una documentación incautada en el marco de la Operación Taula en un despacho de abogados.