Las declaraciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero, el pasado 9 de marzo, un día después de la celebración del Día de la Mujer, reconociendo que la "bajada" de asistentes a la concentración se debió a la presencia del coronavirus están avivando el enfrentamiento cada vez menos soterrado entre la Guardia Civil y el Gobierno.

El Instituto Armado ha entregado ahora a la juez de instrucción del caso 8-M, un segundo informe sobre las manifestaciones celebradas en la Comunidad de Madrid durante la fase de expansión del coronavirus —incluida la marcha feminista del Día de la Mujer—, según una información avanzada por 'El País'. En el nuevo texto enviado a la magistrada Carmen Rodríguez-Medel se mantienen las acusaciones del primer documento policial, que provocó la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid.

Este documento, fechado el 1 de junio, incluye también como prueba las palabras 'off the record' que pronunció antes de una entrevista Irene Montero. En esta causa está imputado por un delito de prevaricación el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, que tendrá que declarar el próximo 10 de junio.

En el nuevo escrito, la Guardia Civil envía a la magistrada toda una batería de noticias difundidas en los medios de comunicación e incluye una información publicada por el diario Abc el 1 de junio, donde se revela la conversación privada que la ministra de Igualdad, Irene Montero, mantuvo con una periodista antes de una entrevista en la televisión vasca EiTB y en la que comentaba que la "bajada" de asistentes a las concentraciones se debió a la presencia del coronavirus.

"O sea, no lo voy a decir porque no lo voy a decir. Pues porque, tía, quiero ser muy prudente, porque creo que la comunicación que se estaba haciendo como Gobierno es buena comunicación, muy basada en los datos médicos", aseguraba Montero en ese audio en el que se evidencia que la titular de Igualdad, en ese momento, desconocía que estaba siendo grabada o que esa charla previa se iba a difundir.

La dirigente de Unidas Podemos comentaba en ese diálogo —que la Guardia Civil transcribe para remitírselo a Rodríguez-Medel—, que creía que a la última marcha del 8-M había asistido menos gente por miedo al coronavirus. De esta forma, los agentes tratan de reforzar la tesis de su primer informe.

La oposición en bloque ha aprocehado estas declaraciones de Montero para arremeter contra el Gobierno, al que reprochan haber permitido las manifestaciones alrededor de los primeros días de marzo por motivos ideológicos.

Este nuevo informe llega después de un primer documento lleno de errores y bulos a los que los agentes restan importancia al considerar que los fallos no cambian "en absoluto, los hechos de relieve plasmados en la investigación en en curso".