El PP está más por recortar las pensiones que por incrementarlas. Daniel Lacalle, número cuatro del PP por Madrid en las próximas elecciones y gurú económico y asesor personal del candidato Pablo Casado, opina que el peso actual de las pensiones en las cuentas del Estado es insostenible y que la opción de revalorización según el IPC propuesta por Sánchez no es posible: "El debate no es cuánto se revalorizan, sino cuánto se recortan. Un 20%, un 30% o un 40%. Todos los países que han ido por el camino impositivo han aumentado la edad de jubilación y reducido el porcentaje de reemplazo", asegura en una entrevista con 'El Economista'.

La mano derecha en materia económica del candidato a la presidencia del PP, Pablo Casado, dibuja en la entrevista la radiografía de la situación económica española, que considera "dopada por el gasto público" y el recetario que según su punto de vista es necesario para reactivar la actividad empresarial. Según Lacalle, la apuesta del Gobierno de Pedro Sánchez de poner fin a los recortes del Estado del bienestar e incentivar el gasto público lleva a una crisis, frente a la receta de los populares de bajar impuestos, ejercer la eficiencia sobre el gasto público y atraer inversiones empresariales.

La vía para mantener los servicios sociales y recortar gastos es según Lacalle, "reducir burocracia" y el camino a seguir es la "unidad de mercado", en una clara alusión a reducir las competencias de las comunidades autónomas. Paralelamente defiende el incremento de la recaudación fiscal mediante al alza de las empresas cotizantes (menos economía sumergida) y fomentar las contrataciones con menores impuestos al trabajo.

Mientras la izquierda defiende elevar los impuestos a las rentas altas y a las grandes empresas, la receta de Lacalle para reactivar la economía pasa por bajadas de impuestos: "Si tu bajas los impuestos, eso no tiene un coste, eso tiene un beneficio", ya que al final "la bajada de impuestos se compensa con el aumento del consumo, y por tanto, con el aumento de la recaudación, lo que también se traduce en mayor empleo". El economista aconseja que la bajada de impuestos se haga de manera rápida, en un máximo de 100 días tras acceder al Gobierno.

Sobre el salario mínimo, Lacalle se muestra crítico con la subida decretada por el Gobierno, que tilda de "monstruosa" y de "aumento de impuestos encubierto para las empresas" y opina que son los agentes sociales en último término los que deben negociar su cuantía.