EN JULIO DEL 2002 EDUARDO ZAPLANA SE CONVIERTE EN MINISTRO Y FRANCISCO CAMPS REGRESA DE MADRID Y SE CONVIERTE EN CANDIDATO A PRESIDIR LA GENERALITAT VALENCIANA. COMIENZA LA LUCHA.

La independencia El Partido Popular arrasa en las elecciones autonómicas del mes de mayo de 2003. Camps ha superado la prueba y decide independizarse de Zaplana, su supuesto mentor. Nombra un gabinete de su confianza que arrincona a reconocidos zaplanistas.

Crisis pública En noviembre del 2003 las diferencias saltan a los medios de comunicación y el presidente del partido, Mariano Rajoy, debe mediar para apaciguar los ánimos hasta que pasen las elecciones generales de marzo del 2004. El PP vuelve a arrasar en Valencia, pero pierde el Gobierno y la ascensión de Zaplana se ve truncada. Su gente en Madrid debe hacer las maletas y buscar una recolocación en Valencia que a veces no llega.

El control del partido Camps pide la presidencia del partido. Mariano Rajoy vuelve a mediar e impone una paz que implica el cambio de Zaplana por Camps, aunque con fieles del exministro en el segundo escalón. En el mes de agosto del 2004, el ya poderoso presidente desplaza a los zaplanistas de las consejerías con influencia real. Estos responden con desplantes, posteriores llamadas a la integración y amenazas de rebelión en Alicante. Camps vence en el undécimo congreso del partido, pero sabe que tiene una espina clavada en Alicante, donde hay peligro de escisión.