La cincuentena de agentes de la Guardia Civil que ha estado alojados en el Hotel Bruc Restaurant, ubicado junto a la autovía A2 y en la falda del macizo de Montserrat, tuvieron que abandonar este martes el establecimiento conminados por la dirección del mismo, que les reprochó su actuación durante el referéndum unilateral del 1-O. Es el tercer episodio de estas características que se produce en Cataluña contra miembros del instituto armado y de la Policía Nacional desplazados a raíz de la consulta. Los primeros, se produjeron en Calella y en Pineda de Mar. La Fiscalía de Barcelona ha abierto una investigación por estos dos últimos casos.

A media tarde del martes ya no quedaba ningún agente en el hotel del municipio de El Bruc, donde al mediodía se habían concentrado unas 500 personas que los despidieron con gritos de "fuera, fuera, fuera" y algunos insultos.

Sin quejas

La responsable del establecimiento, Dolors Vives, explicó al periódico 'Regió7' que habían dicho a los guardia civiles que "se tenían que marchar por todo lo que ha pasado". Y añadió: "Pensamos que no debían estar más aquí". La petición la hicieron el lunes por la mañana, pero los agentes no pudieron irse hasta el día siguiente. Vives explicó que los policías "han entendido la situación" y destacó que durante los días que los agentes permanecieron en el hotel la relación fue correcta y que no tenía "ninguna queja de ellos".