La policía tiene pruebas de que el supuesto jefe militar de Al Qaeda en Europa, el marroquí Amer el Aziz, mantuvo contactos con los presuntos autores materiales de los atentados del 11 de marzo, ya que sus huellas se hallaron en la casa próxima a la localidad de Morata de Tajuña en la que se preparó la masacre, informa Efe.

Fuentes de la investigación señalaron que en esa casa había huellas de entre 22 y 26 personas, una de las cuáles era Aziz. También se sabe que en octubre del año 2001 Aziz mantuvo una reunión en Estambul con Said Berraj, otro de los sospechosos buscado internacionalmente

Desde la casa de Morata de Tajuña, salió la noche del 22 de marzo un camión con los explosivos no colocados en los trenes que estallaron en las estaciones de Santa Eugenia, El Pozo y Atocha y que se usaron después en la explosión de Leganés en la que se suicidaron siete terroristas. De los siete, queda uno por identificar y se baraja la posibilidad de que puedan ser Aziz o Berraj.

El magistrado de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, por su parte, encargado de investigar el 11-M, dio ayer orden al fiscal jefe, Eduardo Fungairiño, de investigar la supuesta filtración sumarial publicada por el diario El País esta semana. El juez insta al fiscal a perseguir "las posibles infracciones penales" derivadas de la publicación de datos del sumario.