El nuevo sistema de la tarifa eléctrica diseñado por el Gobierno y basado en que el precio sea el que marque el mercado mayorista en cada momento es "imposible" de aplicar hoy por hoy. Así lo ha asegurado este miércoles el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien ha defendido que para ponerlo en práctica es necesario cambiar los contadores y preparar unos potentes ordenadores centrales para gestionar los datos, así como programas informáticos especializados para procesarlos.

El ejecutivo se mostrado convencido de que el sistema no se podrá poner en marcha en abril, como pretende el Gobierno, salvo que el Ministerio de Industria modifique los planes que hasta ahora solo ha esbozado públicamente pero no ha plasmado en una ley. Además, y aunque no se ha mostrado contrario al cambio, ha asegurado que no ataja el verdadero problema del recibo de la luz: los conceptos incluidos en el tarifa no asociados a la distribución y generación de la energía, que suponen un "60% del precio" y provocan que la electricidad sea "dos veces y media" más cara que en Estados Unidos.

Galán ha lanzado esta advertencia durante la presentación en Londres del plan estratégico de Iberdrola para el periodo 2014-2016, que pasa por reducir la inversión en España al mínimo: unos 1.500 millones para mantenimiento y para "hacer lo posible" para que los ciudadanos no paguen en forma de cortes de luz los resultados de la política energética del Gobierno. "Los propios reguladores dicen que sobra inversión en redes y generación. Si el regulador dice que no hace falta, no vamos a invertir", ha argumentado.

CRÍTICAS

El presidente de la eléctrica se ha mostrado muy duro con el Ejecutivo. “Como español, me duele que en las encuestas entre inversores que hace BNP se perciba a España como el país con más riesgo regulatorio y más ininvertible en energía”, ha lamentado.

“El negocio de generación pierde dinero. Las nucleares perdieron dinero el año pasado. Se acabarán cerrando, como Garoña. No es sostenible tener centrales largo tiempo en pérdidas. Estamos estudiando todo nuestro parque generador. Las que no tengan futuro, las cerraremos o congelaremos”, ha añadido.

RESULTADOS

Iberdrola registró un beneficio neto de 2.571,8 millones de euros en el 2013, lo que supone un descenso del 7% respecto al 2012, como consecuencia del efecto de las medidas regulatorias en España, según ha informado la eléctrica este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía ha señalado que los impactos regulatorios, antes de impuestos, en España han ascendido a 801 millones de euros.

Las ventas de Iberdrola se situaron en 32.807,9 millones de euros, un 4,1% menos que en el 2012, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.205 millones de euros, lo que supone una caída del 6,8%. El resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 2.434,7 millones de euros, frente a los 4.376,9 millones de euros de 2012.

Tras las tasas sobre la generación y las renovables introducidas legalmente en el 2012 en España, la partida de tributos del grupo en España aumentó un 33%, hasta sumar 521 millones de euros.