El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha cedido finalmente a la exigencia de Íñigo Errejón de celebrar las primarias en un mismo proceso en el que los inscritos elegirán del 9 al 14 de mayo al candidato del partido para presidir la Comunidad de Madrid y a la lista que le acompañe. Esta cita autonómica adquiere en el 2019 una importancia capital: la formación lila se juega la línea política, el poder interno y conquistar la plaza que mantendría abierta la ventana al cambio en España.

Finalmente, esta votación se desarrollará en un mismo proceso y no en dos como reclamaba la pasada semana el secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar. El también portavoz en el Senado, aunque proclive al acuerdo con Errejón, mostraba así sus distancias con el exportavoz del partido, que desea asegurarse una candidatura con el mayor poder posible del sector errejonista en la Asamblea de Madrid.

Espinar reconoció ayer en TVE que se ha cedido a las exigencias de Errejón. «La persona que encabece la candidatura se tiene que sentir cómodo, y todos juntos tenemos que construir una candidatura unitaria cuanto antes... La lectura que hay que hacer es que hay que ceder en política para sacar adelante un proyecto. Hemos cedido para llegar a un acuerdo y eso esta bien», señaló.

Por su parte, el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, agradeció a la dirección autonómica del partido, que lidera Espinar, su «generosidad» y su «altura de miras». «Creo que sería bueno que hubiera una lista unitaria», defendió Echenique en la rueda de prensa. El proceso de primarias en la Comunidad de Madrid ha llevado de nuevo a la formación morada a un enfrentamiento entre pablistas y errejonistas, después de que Errejón amagara con no aspirar a la candidatura madrileña en caso de imponerse un sistema de primarias que le restara capacidad de mando.

El reglamento establece «primarias simultáneas» para elegir al candidato y a su lista. Además, el ganador «podrá designar un comité de campaña de su confianza y dirigir la misma en colaboración con el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos, con autonomía». Es este último punto en el que el sector errejonista muestra su desconfianza.

Según informaron fuentes de esta corriente, este reglamento de primarias no es suficiente y demandan que se respete la campaña del candidato. La campaña de Íñigo Errejón, indicaron las mismas fuentes, debe ser «propia» e «independiente» de la línea de Ramón Espinar. Además, exigen que la dirección autonómica deposite «toda la confianza» en el candidato. Con todo, muestran su disposición a continuar negociando en esta línea.