«El factor decisivo para que España cambie va a volver a ser Andalucía, como hace 40 años». En el ecuador de la campaña electoral andaluza, y el día después de anunciar la convocatoria de primarias en el partido ante un eventual adelanto de las generales, el líder de Podemos Pablo Iglesias logró poner en pie, ayer en Sevilla, a un auditorio de más de 3.000 personas apelando al espíritu del andalucismo que hace casi 40 años se echó a la calle para reclamar su derecho como nacionalidad histórica y apuntalando la idea de que en la comunidad puede comenzar un nuevo tiempo ante el ciclo electoral que se viene encima el próximo año.

Iglesias cargó contra los líderes nacionales como «Casado, Rivera y Primo de Rivera (en alusión a Santiago Abascal, de Vox)» que han colado a Cataluña y el discurso nacional en el debate regional, asegurando que «es aquí donde se está jugando el destino de España». El líder morado cuestionó el «patriotismo» de estos dirigentes conservadores, a quienes afeó que no hagan propuestas para las autonomías. Eso sí, también aludió en su mitin a la situación política española y apeló a esos movimientos sociales que lograron sacar adelante la moción de censura para que empujen y permitan aprobar los presupuestos generales del Estado.

En el principal acto de campaña de Adelante Andalucía, Iglesias ha defendido el acuerdo suscrito con el PSOE de Pedro Sánchez en Madrid para las cuentas generales, que, recordó, «algunos medios han tildado del más a la izquierda de la democracia». «No era plenamente satisfactorio, pero logramos arrancar algunas cosas» que marcan la diferencia para «llegar a fin de mes con dignidad».

Y ante un público entregado, que abarrotaba el Palacio de Congresos de Sevilla desde dos horas antes, volvió a situar al socialismo andaluz que representa Susana Díaz como el más escorado a la derecha.

«¿Hubiera sido posible ese acuerdo de presupuestos si Díaz hubiera ganado las primarias, o seguiría gobernando (Mariano) Rajoy?», preguntó, para responder inmediatamente que «ella hubiera preferido el acuerdo con Cs». El líder de Podemos ahondó entonces en el fracaso de la candidata en la pugna por liderar el PSOE y echó mano del mismo argumento que usan Cs y PP: «Me pregunto qué significa Andalucía para Susana Díaz, el segundo plato después de perder las primarias». Más tarde, Antonio Maíllo, líder de IU y número 2 de la confluencia, recordaría que la candidata socialista «ha defendido con la boca chica» esas cuentas.