Este jueves es el último día de Pablo Iglesias como diputado nacional. El líder de Unidas Podemos ha entregado su acta y la renuncia a su escaño en el Congreso de los Diputado se hará efectiva el próximo viernes. Así, el aún vicepresidente segundo del Gobierno podrá participar en la votación que se celebrará este jueves en la Cámara baja, según explican en su entorno cercano. El siguiente paso antes de dar el salto a la política madrileña como candidato a las elecciones del 4-M tendrá lugar el próximo martes cuando abandone el Ejecutivo después de asistir a su último Consejo de Ministros.

Tras más de cinco años como diputado en la Cámara baja, Iglesias ha renunciado a su escaño para combatir contra Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. El líder de Unidas Podemos tenía pensado mantener su sillón en el Congreso hasta que arrancase la campaña a los comicios, el 18 de abril, pero un cambio de planes tras conocerse que la ley electoral madrileña le impide estar en el Gobierno cuando registre su candidatura -el miércoles 31 a más tardar- ha terminado por acelerar su marcha.

El pasado miércoles, Iglesias subió a la tribuna de oradores del Congreso en su última intervención. "Porque fueron somos, porque somos serán", recitó como homenaje a los que lucharon contra la dictadura provocando los aplausos de las bancadas de la izquierda, prácticamente desiertas. La ministra de Trabajo y sucesora de Iglesias en el Gobierno, Yolanda Díaz, rompió a llorar cuando el aún vicepresidente se acercó a ella para estrecharle las manos en un gesto contenido por las restricciones del coronavirus.

Primer golpe

Antes de marcharse del Congreso, Iglesias lanzó su primer movimiento en clave electoral. El líder de Unidas Podemos anunció una denuncia por presunto delito de cohecho impropio contra el secretario general del PP, Teodoro García Egea; el presidente de Murcia, Fernando López Miras, los tres diputados tránsfugas de Ciudadanos y el exdirigiente Fran Hervías. Este jueves, la formación morada ha registrado esta denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción.

Para Podemos, los casos de transfuguismo para hacer fracasar la moción de censura presentada por PSOE y Cs contra el Gobierno de Murcia se produjo en el marco de dominio público y hubo una compensación con la compra de voluntades. "Conlleva evidentes réditos personales, políticos y económicos que tendrían mayores retribuciones", señala la demanda, por lo que se pueden considerar "prebendas".