Pablo Iglesias cree que Isabel Díaz Ayuso entrará en la cárcel. La presidenta de la Comunidad de Madrid no está siendo investigada (a diferencia de antecesoras suyas como Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes), pero el todavía vicepresidente segundo del Gobierno, que la semana pasada anunció que dejaría su puesto para medirse a Ayuso en las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo, cree que acabará siendo condenada a penas privativas de libertad. Iglesias no ha concretado a qué conductas de la dirigente conservadora se refería.

El PP es sinónimo de delincuencia y crimen. Lo dicen los jueces”, ha dicho este viernes el líder de Podemos en La 1. “Es más que probable que, cuando se investigue, Ayuso sea imputada y acabe en prisión”, ha añadido.

“Sería terrible que Ayuso y la ultraderecha gobernara. Había que dar la cara. Soy madrileño, soy antifascista, y si ahora soy más útil en Madrid, es un honor hacerlo”, ha explicado Iglesias sobre su sorprendente salto a la política madrileña, que también ha supuesto que ceda el testigo de la candidatura de los morados a las elecciones generales a Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo y próxima vicepresidenta tercera.

Tensiones entre los socios del Gobierno

La salida de Iglesias, que dejará la vicepresidencia segunda y su escaño en el Congreso cuando comience la campaña madrileña (ha evitado concretar la fecha concreta), se produce en un momento complicado dentro de la coalición. El PSOE y Podemos se encuentran enfrentados por la futura ley de vivienda. Los socialistas, de momento, solo contemplan bonificaciones y beneficios fiscales para los propietarios que bajen los precios de los alquileres. Pero los morados, y con ellos gran parte de los grupos que permitieron la investidura de Pedro Sánchez, como ERC y EH Bildu, quieren que la futura norma incluya topes.

Iglesias ha recordado que el acuerdo de coalición firmado por Sánchez incluía un apartado sobre esta materia. El PSOE y Podemos se comprometieron allí a poner freno a las subidas abusivas de los alquileres, pero sin especificar la fórmula concreta. “Sánchez no va a traicionar un acuerdo firmado en público. No nos van a doblegar por un poco de presión mediática. Sánchez no se puede permitir ante sus votantes traicionar un acuerdo firmado”, ha insistido el vicepresidente segundo, aludiendo a que la “correlación de fuerzas” en el Congreso hará que el PSOE cambie de actitud. Y si no lo hace, ha concluido, “si saca adelante la reforma con los votos del PP, será todavía más probable que Yolanda Díaz sea la próxima presidenta”.