El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha subido a la tribuna del Congreso para mostrar su enfado con el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, después de que las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos hayan encallado por el reparto de carteras ministeriales. "Respeten a nuestros 3,7 millones de votantes y no nos propongan ser un mero decorado en su gobierno porque no lo podremos aceptar", ha sentenciado.

El debate por los sillones que ocuparán los morados en el Consejo de Ministros y, sobre todo, por las competencias que ostentarán en el próximo Ejecutivo han llegado al pleno de investidura de la mano del candidato de Unidas Podemos. A este respecto, Iglesias ha reivindicado todas las cesiones realizadas por su partido para, acto seguido, pedir tener peso en el Gobierno de manera "proporcional" a sus escaños en la Cámara baja y no tener solo "un papel decorativo".

Una propuesta a la que Sánchez ha respondido exponiendo todas las ofertas que han puesto sobre la mesa: "Nosotros queremos gobernar con ustedes, queremos sacar adelante muchas políticas y esa mano la tienen ustedes tendida. Si finalmente no llegamos a un acuerdo para conformar un gobierno de coalición -ha continuado- hay muchas otras opciones, acordar un acuerdo de investidura u otros escenarios de acuerdos de legislatura sin la incorporación de Unidas Podemos al Gobierno". Finalmente, les ha pedido que, si el desencuentro se materializa, "mediten su voto" para no estar en el mismo bando que Vox.

"No es un gobierno de lentejas: o la aceptas o sino votas con Vox", ha replicado Iglesias antes de explicar que Sánchez les ha negado tener influencia en los ministerios de Interior, Defensa, Exteriores, Economía, Hacienda, Trabajo, Igualdad, Transición ecológica o Ciencia. "Somos una fuerza jóves pero no nos vamos a dejar pisotear por nadia", ha subrayado antes de tender la mano a Sánchez para llegar a un pacto serio. Sino, dice, Sánchez solo podrá buscar el apoyo de PP o ir a elecciones.

CATALUÑA, "PROBLEMA DE ESTADO"

Tras el discurso del líder morado, el siguiente en pasar por la tribuna ha sido el portavoz de En Comú Podem, Jaume Asens, que ha sacado a relucir el conflicto catalán, uno de los principales escollos existentes en el diálogo entre Iglesias y Sánchez. Así, en alusión directa al presidente del gobierno, Asens ha reclamado un gobierno que "pregunte y escuche" a la sociedad catalana. Una petición a la que Iglesias ha añadido "afrontar el conflicto de estado desde el diálogo y no desde el derecho penal".

Un tema que Sánchez ha exprimido al máximo para dejar claras las "discrepancias" que existen en este tema. El dirigente del PSOE ha subrayado que las dos formaciones tienen "distintas formas de resolver ese debate" y que, pese a "compartir un diagnóstico, en parte", hay diferencias a la hora de encarar el problema.

"DISIMULE UN POCO"

No obstante, el discurso del líder socialista ha sido el principal objetivo del candidato de Unidas Podemos. Así, le ha recriminado, entre otras cosas, que no ha hecho mención a Cataluña, "un conflicto grave" para España, y que haya buscado que los de Pablo Casado y Albert Rivera faciliten la investidura. "Me llama la atención que cuando todavía no hemos negociado un acuerdo de gobierno, le pida la abstención a PP y Cs", ha asegurado para, tirando de ironía, sugerirle que no busque también el voto en blanco de Vox. Un reproche al que Sánchez le ha respondido: "Solo les he instado a que asuman su responsabilidad y faciliten un gobierno progresista".

Iglesias ha advertido a Sánchez que si sigue buscando los apoyos de la derecha "hay mucha gente que podría pensar que lo que desea no es un gobierno estable de izquierda sino que desea ser presidente a toda costa". Una crítica en la que ha insistido al señalar que la actitud del PSOE podría dejar entrever que "lo prioritario es el poder y no aplicar un programa de izquierdas".

También ha pedido a Sánchez que "disimule un poco" su desinteres de conformar un gobierno bicolor con Unidas Podemos. En este sentido, ha sacado a acolación la propuesta del líder del PSOE de reformar el artículo 99 de la Constitución española para facilitar la formación de Gobierno , algo que, en su opinión, "revela que no quiere o no querria llegar a un acuerdo" con los morados.