El PSC está poniendo muchos esfuerzos en los últimos días de la campaña en captar el voto de las mujeres. Tanto la número dos de la lista, Eva Granados, como el candidato, Salvador Illa, habían protagonizado ya varios actos en esa dirección, pero el de este miércoles constituía el plato fuerte. Con la participación incluso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de mujeres muy emblemáticas para el partido, como Manuela de Madre, Eulàlia Lluch -hija de Ernest Lluch- o Esther Piqueras -madre de Carme Chacón-, Illa se ha comprometido a formar, si gana, "el primer Govern paritario y de izquierdas de la historia de Cataluña", a imagen del de Sánchez.

El candidato socialista ha subrayado que las mujeres son "la mitad del mundo", y por tanto, merecen "el espacio que les pertenece". Y ha alertado de que, a pesar de los avances en este sentido de los últimos años, "hay que estar alerta, porque la historia ha demostrado que siempre existe el riesgo de ir hacia atrás".

Illa ha abordado los problemas específicos a los que se enfrentan las mujeres catalanas cuando ha recordado que, de media, cobran un 23% menos que los hombres, a menudo tienen que elegir entre el trabajo y la vida familiar o son las que piden el 91% de las excedencias para ejercer cuidados. Además de la circunstancia de que a algunas "se las mata por el hecho de ser mujeres", ha dicho en relación a la violencia machista. "Si vosotras ponéis el voto, yo pondré el cambio", ha resumido.

Reivindicación de Chacón y Alborch

Es la misma idea que ha transmitido Sánchez. El presidente del Gobierno ha evocado las figuras de socialistas emblemáticas como las exministras Carme Chacón o Carmen Alborch, y ha asegurado: "No me cabe duda de que si hay muchos votos de mujeres, el presidente de la Generalitat será Salvador Illa".

Sánchez ha defendido que "el PSC es quien mejor representa el feminismo en Cataluña, y el PSOE en España", y ha defendido que el fundador del PSOE, Pablo Iglesias, ya se preocupaba por la materia, y ha recordado unas palabras que escribió: "Uno de los aguijones que más me ha hecho sentir la injusticia ha sido la irritante y bochornosa condición de inferioridad en la que se encuentra la mujer".

Además, el presidente del Gobierno ha querido responder a algunas de las críticas que los rivales de Illa le han lanzado en los últimos días. Como cuando ha dicho que quienes quieren "que nada cambie" en realidad "han vivido del conflicto, y viendo los sueldos, han vivido muy bien". O cuando ha afirmado: "Queremos pasar página, pero no para olvidar. No queremos amnesia, al contrario, nunca debemos olvidar esta página estéril y dolorosa de los últimos 10 años".

El "orgullo" de Manuela de Madre

Pero todo el acto, celebrado en la sede central del PSC -donde ha transcurrido la mayor parte de esta campaña telemática- ha orbitado en torno a las reivindicaciones clásicas del feminismo. Granados ha reclamado que "el feminismo impregne toda la agenda" del nuevo Govern, y Piqueras ha subrayado los paralelismos entre la vida de su hija Carme Chacón, fallecida en 2017, y la de Illa. "Ambos empezasteis en política municipal. Habéis dejado huella en vuestro paso por el Gobierno de España, y en tu caso en poco tiempo. Los dos tenéis otra cosa en común: siempre habéis hablado claro para rechazar la división y la factura del independentismo. Sin complejos. Denunció el engaño del derecho a decidir, que era que unos eligieran por todos", ha dicho.

Manuela de Madre, en una intervención muy emotiva, ha recordado a las mujeres trabajadoras de generaciones anteriores y ha reivindicado el "honor, orgullo y esperanza" que siente como mujer y como socialista ante la posibilidad de una victoria de Illa en las elecciones.