Los Mossos d’Esquadra cargaron ayer contra grupos independentistas que pretendían boicotear una concentración de policías y guardias civiles en el centro de Barcelona. Convocados por la asociación Jusapol, los agentes se conjuraron ante la Jefatura de Policía de la Via Laietana para homenajear a los que participaron en el operativo ideado para frenar el referéndum del 1-O.

Unos 6.000 soberanistas, según la Guardia Urbana, se reunieron en la plaza de Sant Jaume para impedir la marcha policial, que debía salir desde ese punto, pero que Interior desvió para evitar altercados. Algunas personas acamparon ya de noche convocadas por la ANC, la CUP y los CDR, y a primera hora de la mañana desarrollaron distintas actividades en un ambiente lúdico-festivo.

La tensión comenzó cerca de las 10 de la mañana. Unos 300 manifestantes descendieron corriendo por la calle de Jaume I en dirección a la Via Laietana y fueron neutralizados por los Mossos para evitar que se acercasen a la jefatura. Efectuaron pequeñas cargas y colocaron sus furgonetas a lo ancho de la calzada detrás de un fuerte cordón policial.

Una hora y media después, los manifestantes respondieron con un lanzamiento de pintura, una acción ideada por la organización juvenil Arran, vinculada a la CUP, inicialmente contra los de Jusapol pero que se acabó realizando contra el cuerpo policial autonómico. Entre humo y colorante, desenfundaron porras contra los concentrados tras advertirles por megafonía de que no debían seguir lanzando objetos.

Los CDR difundieron minutos después un llamamiento a reagruparse en la Rambla, ya que los policías y guardias civiles habían llegado ya a la plaza de Cataluña. Otro cordón policial impidió que siguieran avanzando y los manifestantes soberanistas se dispersaron por los aledaños, en calles como la de Bergara. Intentaron sobrepasar varias veces a los agentes y respondieron de nuevo con cargas. Al tiempo, otra barrera de los Mossos impedía que accediesen al interior de la plaza, aunque algunos lograron rodearla parcialmente.

Cerca de las dos del mediodía finalizó el acto de Jusapol, que congregó a unas 1.800 personas según la Guardia Urbana, que fueron evacuadas por el paseo de Gracia. Los independentistas se movieron hacia allá y la policía autonómica tuvo que separarles. Tras proferirse gritos y amenazas de ambos lados, seguidores de Jusapol se encarrilaron hacia la plaza Urquinaona seguidos por los CDR. En ese momento, una mujer con una bandera de España abofeteó a un hombre con una estelada.

Cuando un grupo con indumentaria de la Guardia Civil decidió abandonar lo poco que quedaba ya de protesta, algunos independentistas les acosaron y les escupieron mientras les lanzaban distintos objetos al grito de «Hijo de puta, te cortaría la cabeza ahora mismo» y «Fascistas». Uno de ellos resultó herido cuando un miembro de los CDR le propinó distintos golpes en la cabeza. Los Mossos intervinieron sobre el terreno y pocos minutos después cargaron contra los soberanistas que permanecían en la calle de Fontanella. Los manifestantes afearon a los agentes su actuación y a través de Twitter, los CDR exigieron la dimisión del president Quim Torra, y del conseller de Interior, Miquel Buch, a quienes tacharon de «traidores» y advirtieron: «Lo pagaréis».

La jornada se saldó con 24 heridos leves y seis detenidos acusados de atentado a agentes de la autoridad.